El martes finalizó el World Tour con la victoria de Beñat Intxausti en Beijing y del Movistar en la clasificación por equipos de la primera categoría ciclista y con la despedida del Euskaltel Euskadi. Su adiós coincidía con la confirmación de que la compañía Movistar renovaba su patrocinio al equipo navarro hasta 2016.

Fue el broche al mejor año desde que la empresa de telefonía patrocina al equipo al ganar cuatro etapas en el Giro y tres en el Tour con un segundo puesto final de Nairo Quintana, ganador del maillot de los jóvenes y de la montaña. Además colocó tercero a Valverde en el podio de la Vuelta antes de que Rui Costa ganara el Mundial en Italia.

El equipo navarro ha conseguido 32 victorias. Además de las siete etapas en Giro y Tour, se ha llevado tres vueltas World Tour -Euskal Herria (Quintana), Suiza (Rui Costa) y Beijing (Intxausti), lo que le ha valido para superar al Sky, el otro gran triunfador de la temporada con la primera victoria de Chris Froome en el Tour.

Froome demostró que es el corredor más fuerte en las vueltas al lograr con autoridad su primer maillot amarillo en París y ganar casi todas las vueltas que disputó antes de su gran objetivo: Tour de Omán, Criterium Internacional, Tour de Romandía y Dauphiné. Solo Nibali, con la ayuda de las condiciones meteorológicas, le arrebató el triunfo final en la Tirreno.

Nairo Quintana se ha presentado como alternativa de futuro con su segundo puesto en su debut en el Tour, al que sumó sus victorias en Euskal Herria y Burgos. Ha sido el único que mantuvo el tipo ante Froome en la alta montaña y su juventud le permite creer en su margen de progresión, aunque parece que esperará dos años al asalto al triunfo del Tour y que en 2014 buscará el doblete Giro-Vuelta.

Nibali no lo consiguió porque, tras dominar el Giro, se encontró en la Vuelta con un Chris Horner que, a punto de cumplir los 42 años, sorprendió a todos los favoritos al conseguir un maillot rojo que no le ha valido para tener ninguna oferta, ni para seguir con el Trek -continuación de RadioShack-, ni para fichar por ningún otro equipo.

El caso de Horner, como el de Samuel Sánchez, deja en evidencia a todos los que auguraban un futuro en el que iban a primar los puntos. Eso fue lo que se vendió para justificar el cambio de política del Euskaltel Euskadi y un año después se ha demostrado que los puntos, ni tan siquiera la licencia, tienen ningún valor. El Europcar, sin pelear nunca por ella, la va a recibir para 2014 a pesar de tener una temporada discreta. Al final lo importante es el dinero y no hay ni tan siquiera 18 equipos que puedan pujar por ser World Tour. Europcar entrará porque no tiene oposición y el IAM se ha limitado a fichar a Chavanel para asegurarse el Tour, que realmente es lo único importante.

A los corredores del Euskaltel de nada les valen ni sus puntos, ni sus contratos ni la licencia otorgada hasta 2016. La temporada del equipo naranja ha sido la más triste de su historia. De los extranjeros solo Lobato -ganador de una etapa en Castilla León y en Getxo- y Tamouridis -doble campeón griego- han dado la talla. Samuel Sánchez también ha vivido su peor año. Quiso cambiar de calendario para disputar Giro y Vuelta y no dio el nivel esperado en ninguna de los dos al terminar duodécimo y octavo respectivamente.

Llegó justo de preparación a la Euskal Herriko Itzulia, donde defendía victoria y acabó decimoquinto, y una caída en el Mundial le impidió disputar el Giro de Lombardía. Pese a todo, ha dado al equipo su única victoria en el World Tour en una etapa de la Dauphiné. Parecía que Fernando Alonso se animaba a asumir los contratos firmados por el Euskaltel para desarrollar un nuevo proyecto con él como principal referente, pero la ruptura del principio de acuerdo con Euskaltel le deja sin conocer su futuro para 2014.

Ion Izagirre acabó entre los cuatro primeros dos vueltas del World Tour al ser segundo en Polonia y cuarto en Down Under. Mikel Nieve respondió bien en el Tour, en el que acabó duodécimo, lo que le sirvió para coger un punto de forma que le llevó a ser cuarto en la clásica de Donostia. Fichará por el Sky, donde probablemente cambiará su rol para ayudar a Chris Froome en el Tour.

Igor Antón corrió, como el leitzarra, las dos últimas grandes y dio un buen nivel, pero insuficiente para poder ganar la etapa que buscó. Tenía muy cerca su fichaje por el Omega, aparcó el tema tras la aparición en escena de Fernando Alonso, y ahora es uno más de los que no tiene seguro su futuro, como Pablo Urtasun, a pesar de que fue fiel a su cita anual con la victoria y ganó una etapa en la Vuelta a Castilla León.

Beñat Intxausti ha sido el mejor vasco de la temporada con su victoria en el Giro y en la etapa reina y la general de Beijing y acabar octavo en el Giro y en la Euskal Herriko Itzulia. El mismo número de victorias, aunque en pruebas de menor nivel, logró Jon Larrinaga al ganar en su debut profesional con el equipo Euskadi una etapa y la general del Tour de Gironde y una etapa en el Joaquim Agostinho. El burgalés Carlos Barbero logró la cuarta victoria del equipo de la Fundación en una etapa de la Ronde d'Isard, pero lo más destacado fueron sus quince puestos en el Top 10, incluido un quinto en la general de Castilla León. Ha sido la temporada en la que mejores puestos y más repartidos ha logrado el Euskadi, pero tampoco le vale aún para seguir la próxima temporada.

Caja Rural sí tiene asegurada su continuidad tras una temporada en la que Amets Txurruka dejó en evidencia el error cometido por Igor González de Galdeano al darle la baja. Fue el protagonista de la Euskal Herriko Itzulia al ganar la montaña y las metas volantes con su combatividad, y luego ganó una etapa y la general de la Vuelta a Asturias. Además obtuvo otros siete puestos en el Top 10, tres en etapas de la Vuelta.

Ya en un plano más internacional hay que destacar a Joaquim Rodríguez -tercero en el Tour, cuarto en la Vuelta, segundo en el Mundial y número uno del World Tour-. Greipel destronó a Cavendish en el Tour como rey del sprint, Sagan ganó 22 carreras y Cancellara fue el dominador de las clásicas al vencer en Harelbeke, Flandes y Roubaix, aunque Tony Martin le dejó claro que es el rey de las cronos. Han sido los principales nombres propios de un año sin apenas casos de dopaje, en la demostración de que el ciclismo marcha por el buen camino.