Dicen que los primeros diez partidos de la competición le dan a un equipo un esbozo de lo que va a ser su temporada, boceto que ya hacia Navidades suele tener los trazos más gruesos a la espera de llegar a marzo que es cuando uno sabe a ciencia cierta por qué peleará hasta el final. Al Athletic se le vienen dos compromisos que van a marcar ese bosquejo de cuál puede ser su papel esta campaña. Dos choques tan importantes como diametralmente opuestos en la manera de encararlos. Esta noche, y al abrigo de San Mamés, un Villarreal en forma como pocos, con un juego vertical, un rival equiparable a los bilbainos; y dentro de una semana, ya en el Coliseo Alfonso Pérez, ante un Getafe frente al que en los días previos sonarán las cadenas que arrastra el fantasma de los partidos ante Espanyol y Granada.

Dos citas, dos enfoques, dos pruebas de vida para un Athletic que debe dejar claro por dónde quiere transitar este curso. Ernesto Valverde lo sabe. Sabe perfectamente la trascendencia del choque de hoy. «Sí, es una prueba importante, uno de los equipos más en forma de la Liga, que no ha perdido su estatus de equipo de Primera. Un equipo convencido de lo que hace. Que cede la posesión, pero que genera un número de ataques muy importante», valoró el técnico al rival, del que teme sus rápidas transiciones hacia el ataque una vez roba la pelota.

«Atacan muy rápido. Refuerzan su bloque defensivo y salen mucho a la contra. Tienen mecanizado conectar con sus delanteros», insistió Txingurri, que no se resistió a presagiar que «para nosotros es un partido peligrosísimo», un choque abierto que «puede ser de ida y vuelta y si se descontrola podemos sufrir».

El `submarino amarillo' tiene sus armas para contrarrestar el juego rojiblanco, pero es de suponer que el Athletic también ha ensayado las suyas para hacer lo propio con los levantinos. No cabe duda de que los de Valverde tratarán de meterle presión al choque, aunque el Villarreal es un grupo al que le gusta apretar también en ese primer cuarto de hora. «Es un equipo al que se le puede apretar y hacer daño», defendió el entrenador gasteiztarra, que, eso sí, tiene claro que los suyos tendrán que estar muy atentos a las contras del rival y, sobre todo, se descolgó, «estar muy atentos a Cani, que es el que lanza a su equipo».

Ve al equipo bien y con ganas

Todo apunta a que Valverde se decidirá por Iraola, Gurpegi, Laporte y Balenziaga en defensa, que Iturraspe podría tener un hueco incluso junto a Rico, y Beñat jugar más adelantado. No sería de extrañar esta traza. Con Aduriz en punta -el Chelsea rompió también este fin de semana con Eto´o su racha de delanteros sin marcar aún- y Susaeta en banda derecha, la duda está en apostar por Muniain o un De Marcos que dejó buenas sensaciones ante el Valencia partiendo desde el ala.

«Veo bien al equipo y con ganas. Y jugamos en nuestro campo», se agarró el de Viandar de la Vera a esas sensaciones para confiar en la victoria.