Primera sesión de la semana
«Tener más el balón y presionar al rival», las máximas de Silva
El chileno cree que su equipo debe seguir aplicando esas dos facetas para seguir cosechando buenos resultados, el próximo ante el Sevilla en el Pizjuán.
GARA | IRUÑEA
Después del merecido descanso del lunes tras el empate ante el Barcelona en El Sadar, Osasuna se puso ayer manos a la obra de cara a un nuevo reto: superar al Sevilla de Unai Emery en el Ramón Sánchez Pizjuán, una tarea muy complicada las últimas cuatro temporadas, ya que los rojillos han caído en todas ellas.
Si ya eran `pocas' las noticias en clave de lesión tras las de Sisi -que se pierde prácticamente la temporada por una rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco interno de la rodilla izquierda-, Armenteros, Raoul Loe y Nino, más la sanción de Cejudo, ahora se han sumado las molestias de Oriol Riera. El ariete se ejercitó ayer con cautela debido a una contusión en el muslo derecho, pero estará disponible para el fin de semana.
Es por ello que el técnico Javi Gracia tuvo que echar mano del filial con la incorporación del portero Ander Cantero, el centrocampista David García y el media punta Jorge Gómez.
A pesar de estas circunstancias, el Gato Silva se mostró optimista en sacar «algo positivo» el domingo en el Sánchez Pizjuán: «Me parece que es un equipo, por lo que he visto, que ha jugado bien aunque no todos los partidos. Creo que podemos sacar algo positivo en Sevilla».
Es más, el chileno recalcó que «uno tiene que pensar siempre en conseguir resultados positivos independientemente de quién sea el rival. Uno siempre debe pensar que va a a ganar».
Confianza y la buena ola
La clave puede estar en la confianza, ya que los rojillos, después de un mal inicio liguero, parecen haber cogido la ola buena con una victoria en Málaga y un empate en casa ante el Barça. «Nos sirve la primera parte ante el Málaga; tener más el balón y jugarlo bien, presionar al rival y no dejarle jugar la pelota», destacó antes de agregar que a los culés «les presionamos y no les dejamos jugar. Con balón teníamos intención de atacar, pero no se cumplió. Aún así rescatamos un punto. Fue un partido difícil, de mucho trabajo, corrimos mucho y tácticamente lo hicimos muy bien».
Sobre ese posible cambio del equipo las últimas jornadas, Silva aseguró que su entrenador, Javi Gracia, le pide «lo mismo que hacía antes» y que la diferencia es que ahora «se han dado resultados positivos». Lo que sí ha cambiado un poco, según el jugador chileno, es el «esquema o la forma de jugar», pero los jugadores «son los mismos».
Cerró su intervención hablando de la clasificación de Chile para el Mundial: «Es una motivación, porque haciendo las cosas bien en Osasuna y teniendo un buen rendimiento, tendré posibilidades de ir al Mundial. Estoy contento, porque, aunque no he jugado mucho, he participado en el grupo que ha conseguido la clasificación».
El técnico del Sevilla y próximo rival de Osasuna, el hondarribiarra Unai Emery, dio ayer la misma convocatoria que contra el Valladolid para viajar a Liberec (República Checa), donde mañana se medirá con el Slovan.
Las únicas novedades en la lista de 20 jugadores son el rumano Rusescu y el tercer portero del primer equipo, Julián Cuesta. Así, la cita la componen los metas Beto, Javi Varas y Julián; los defensas Diogo Figueiras, Coke, Cala, Nico Pareja, Fernando Navarro y Alberto Moreno; los centrocampistas Iborra, Cristóforo, Carriço, Víctor Machín, Perotti, Reyes y Rabello; y los delanteros Jairo, Rusescu, Gameiro y Bacca.
Siguen sin entrar en la lista los jugadores que no estuvieron en Valladolid por diversas molestias físicas, como son Rakitic, Stéphane M'Bia, Piort Trochowski, Federico Fazio y Denis Cheryshev. GARA
Varios medios de comunicación publicaban ayer que Osasuna y Barcelona podrían estar acercando posturas para intentar lograr la cesión del azulgrana Isaac Cuenca hasta final de temporada debido a la grave lesión de Sisi.
El Gato Silva ironizó ayer sobre las entradas que el barcelonista Neymar sufrió el sábado en El Sadar: «Creo que sí, muchas. Era la única forma de pararlo, pero sin mala intención, solo intentando cortar la jugada rápida».