Maite Soroa | msoroa@gara.net
Pasando el mal trago
Dicen que los medios cumplen una función social, pero en el caso de los editados en el infraebro, salvo contadas excepciones, esa función parece limitarse a echar leña al fuego. Ayer había mucha bilis concentrada en comentarios y editoriales, y también la sensación de haber recibido un sopapo con lábel europeo. Cada cual pasó el trago como pudo. Imposible hacer un hueco a todos, pero aquí va una muestra.
«El Mundo» valoraba en su editorial que la sentencia de Estrasburgo «es un revés para España» y, a su vez, «la mayor victoria lograda por ETA en los tribunales». Pues a servidora le parece un logro para los derechos humanos, pero admitirlo sería mucho pedir a la tropa de Pedro J. El editorialista se preguntaba si «España ha defendido suficientemente bien su posición ante la Corte Europea», mientras lamentaba que «los proetarras han jugado sus cartas» y concluía que «el resultado es descorazonador». Pero no crean que es «descorazonador» porque presas y presos injustamente encarcelados podrán salir libres, sino porque «supone una válvula de oxígeno para el mundo abertzale que les apoya, y que logra su objetivo de erosionar la imagen de España. Ahora puede insistir en los foros internacionales en su relato de la opresión». Para erosionar su imagen no les hace falta ayuda de nadie, se valen solos.
En «La Razón» se ponían tremendistas y abrían el periódico escribiendo «Injusticia» con letras grandes. Los miembros del TEDH piensan que injusticia es lo que ha sufrido Inés del Río, pero qué sabrán... En el editorial el diario marianista se limitaba a defender al presidente español, y ya en páginas interiores identificaban al culpable del bochorno patrio: «López Guerra consuma su traición», titulaban uno de los despieces, en referencia al juez español que integra el tribunal europeo. El pobre hará bien en no pasar por casa en una temporada, pues hay mucho demócrata suelto...
En «El Correo», por su parte, se sacaban de la manga una reacción qe no hubo para afirmar que «es abominable que la izquierda abertzale muestre con algarabía su satisfacción ante una sentencia que cuando menos debiera invitar a sus supuestos beneficarios a la moderación». ¿Algarabía? ¿Dónde vieron los de Vocento algarabía? Lo que es abominable es que decenas de personas se pasen años en la cárcel por el morro y que haya listillas y listillos que todavía pidan «moderación».