El alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna, acudió ayer de manera sorpresiva a la presentación del proyecto de presupuestos municipales -no estaba prevista su asistencia- para calificar de «mezquinas» las críticas de PP y PSE sobre la falta de liderazgo debido a su enfermedad.

Azkuna se presentó mediada la rueda de prensa y ocupó una silla destinada a los medios, fuera de la mesa en la que el director de Alcaldía, Andoni Aldekoa; la concejala de Hacienda, Marta Ajuria; y el director de presupuestos, Carlos Urgoiti, presentaban el proyecto de cuentas de la capital vizcaina para 2014, con un incremento del 12,7% respecto al año pasado.

La irrupción de Azkuna se produce después de que el PP criticase el martes pasado que el PNV no gobierna en Bilbo y de que se haya realizado una encuesta telefónica sobre la gestión municipal, la intención de voto y la situación en la que se encuentra el alcalde.

El equipo de Gobierno respondió en los medios afines señalando que entre Azkuna, Ibon Areso, José Luis Sabas e Ibone Bengoetxea tienen la situación del Ayuntamiento bajo control.

Al ser preguntado por «la falta de liderazgo» que tanto el PSE como el PP han achacado al equipo de Gobierno debido a su larga ausencia -ha permanecido seis meses «en una cama de hospital sin casi moverme», como él mismo subrayó ayer-, el alcalde dijo que es «una mezquindad que un político se meta con otro por una enfermedad. Es mezquino, no han podido aguantar y al final han entrado en el navajeo». «Ya se han mirado al espejo», añadió Azkuna en referencia a PP y PSE.

«Si hubiesen dicho que Bilbao es un desastre, que no hay obras ni inversión... pero todo lo han hecho para promover una moción que tiene como fin subvencionar el campeonato de tenis de Bilbao o las celebraciones de Bilbao 700», interpretó Azkuna.

Según advirtió, estas partidas han desaparecido debido a su inviabilidad económica. «No hemos cerrado escuelas ni hemos quitado de ese tipo de cosas. Sin embargo -añadió-, la oposición cree que en el equipo de Gobierno son todos unos ignorantes».

Tras asegurar que él «no hubiera aprovechado una desgracia de un concejal para meterse de esa manera», Azkuna señaló que «pese a que las críticas de PSE y PP siempre hablaban de mí como un fenómeno, ni soy tan fenómeno ni mi equipo son tan malos».

Ahora la incógnita es si Azkuna acudirá al pleno convocado para este jueves y si, en caso de hacerlo, asiste hasta su conclusión para acallar las cada más sonoras críticas de la oposición a sus incomparecencias.