Si nos atenemos a su carta de presentación, el sentido y significado de «Ongi etorri» es mostrar cada semana las casas más espectaculares de nuestro entorno: aquellas que están en lugares privilegiados o que han sido decoradas por interioristas profesionales o que han sido reformadas en los estilos más increíbles o que tienen todo tipo de medidas para ahorrar energía. Tal y como suele ocurrir en multitud de ocasiones en el ente público, este espacio que se emite por ETB-2 todos los jueves a las 22.00 y que cuenta con la presentadora Patricia Gaztañaga, no es más que una variante autóctona y muy poco original del programa de La Sexta «¿Quién vive ahí?».

A través de este recorrido catódico por un abanico de casas que exceden la -para la mayoría de los ciudadanos- inaccesible medida de los 100 metros cuadrados, el espectador es colocado ante un engañoso escaparate acaparado por una élite social y que se aleja por completo de una realidad que funciona dentro de otros parámetros socio-económicos. Este es uno de los elementos que ha querido subrayar EH Bildu en la proposición no de ley que presentó ayer en el Parlamento para pedir a EiTB que retire definitivamente de su programación este programa. La coalición solicita que el Gobierno haga las gestiones necesarias para ello ante la dirección del ente, ya que ese tipo de programas reflejan, en palabras de la parlamentaria abertzale Estitxu Breñas, «una absoluta falta de ética», porque «cuando la pobreza es cada vez mayor, mientras a miles de personas se les niegan derechos básicos y los desahucios son cada vez más frecuentes, un programa así es humillante y está totalmente fuera de lugar en una televisión pública».

Breñas también criticó que «Ongi etorri» extienda modelos de vida contrarios a la sostenibilidad y por ello, pide que «si EiTB ha comprobado que sí hay interés por ver viviendas, el programa sirva para promover modelos de sostenibilidad».