El enviado especial de la ONU y la Liga Arabe para Siria, Lajdar Brahimi, llegó ayer a Damasco en el marco de una gira regional para conseguir apoyos a la próxima conferencia internacional Ginebra 2 sobre Siria, prevista para el 23 de noviembre. Brahimi se reunirá con representante del Gobierno sirio, que ha mostrado sus recelos sobre el éxito de la conferencia tras el anuncio del boicot anunciado por parte de la oposición.

A la vez, los ministros árabes de Asuntos Exteriores celebrarán el próximo domingo una reunión de urgencia en El Cairo para analizar el resultado de la gira de Brahimi y los preparativos para la conferencia.

La conferencia de Ginebra 2, convocada a iniciativa de EEUU y Rusia, pretende reunir a los representantes del Gobierno de Bashar al Assad y a los de la oposición para buscar una solución política al conflicto. Sin embargo, algunas de las fuerzas de la oposición -muy atomizada y con diferentes intereses- han rechazado participar en la misma. La Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS) tiene previsto reunirse el 9 de noviembre para estudiar su posible participación. Algunos grupos rebeldes han amenazado a los que quieran participar.

«Es repugnante que estas organizaciones extremistas, terroristas, que luchan contra las fuerzas gubernamentales en Siria comiencen a lanzar amenazas, y no es la primera vez», opinó el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov,

El líder de Hizbulah, Hassan Nasrallah, acusó ayer a Arabia Saudí de ser uno de los poderes que se encuentran detrás de estas dificultades a la conferencia y del bloqueo a la solución política en Siria. A su juicio, «después de enviar miles de combatientes de todo el mundo, armas y financiación, utilizar las presiones mediáticas y políticas, las sanciones para hacer caer al régimen, (Arabia Saudí) está furioso porque no ha funcionado».

Inspección de armas químicas

Por otra parte, los inspectores de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) concluyeron sus actividades de verificación de 21 de los 23 lugares declarados por Siria como almacenes de su arsenal químico, pero «dos lugares que todavía deben ser inspeccionados no lo fueron por razones de seguridad», señaló la OPAQ. Por otra parte, el organismo confirmó que cuenta ya con el plan detallado de destrucción del arsenal enviado por el Gobierno sirio, que está previsto que se complete a mediados de 2014.