Dos personas fueron detenidas ayer a mediodía tras fracasar en su intento de atracar una oficina del BBVA en la calle Sancho el Fuerte de Iruñea. Los arrestados entraron en la sede y engrilletaron a las trabajadoras y se las llevaron a una sala contigua, al igual que a una clienta. No obstante, el robo no se pudo consumar y fueron detenidos por la Policía Municipal. Una nota oficial de ese cuerpo afirma que se produjeron tres disparos durante la detención. Apretó el gatillo un policía municipal, que disparó al aire.

Las dos personas detenidas entraron a la sede bancaria disfrazadas con barbas y pelucas, según relató a GARA la cliente del banco presente en ese momento. Los atracadores se la llevaron a una habitación contigua donde la encerraron. Mientras tanto, esposaron a las trabajadoras de la entidad. Esta testigo asegura que no se encañonó a nadie en ningún momento si bien, llevaban lo que parecían pistolas en el cinto de manera visible. Además, dijo que permanecieron en esa habitación «unos quince minutos, hasta que la policía abrió y nos avisó de que podíamos salir».

La información sobre si las pistolas que portaban los atracadores eran o no reales resulta confusa. Parece que, al menos, una de ellas sí que era una réplica. En todo caso, los detenidos -naturales de Bilbo y Palencia- no respondieron cuando el agente abrió fuego. Los arrestados tienen 52 y 61 años.

Todo ocurrió muy rápidamente, pasadas las 14.00. Al parecer, quien dio el aviso a la Policía Municipal fue una persona anónima que vio lo sucedido cuando paseaba por la calle y dio la voz de alerta llamando al 092. Acto seguido, se enviaron a varias patrullas al lugar de los hechos y los atracadores, al verlos llegar, trataron de huir, pese a que no habían tenido tiempo todavía de hacerse con ningún botín.

La versión que ha dado el cuerpo policial asegura que sus agentes se vieron «obligados» a realizar los disparos «para intimidar a los delincuentes». Cuando accedieron al interior del banco hallaron a la directora de la sucursal, dos trabajadoras y la clienta con la que habló este periódico. Todas se encontraban ilesas. Esta nota no entra a precisar si las armas eran auténticas o simuladas.

Tras frustrar el atraco, la zona fue acordonada por agentes de la Policía de Iruñea y la española. La investigación sigue abierta y serán estos dos cuerpos los encargados de proseguir con las indagaciones.