Las malas previsiones de la Comisión Europea para el crecimiento del Estado español el próximo año torpedeó las intenciones iniciales del Ibex de proseguir hacia los máximos del ejercicio. El panorama pasa de ser muy optimista para el corto plazo, al pronosticar una contracción menor para este año, a otro más inquietante, dado que reduce drásticamente la proyección del PIB para 2014, que cae del 0,9% al 0,5% cuando la media de la eurozona llega al 1,1%. A este sinsabor por el recorte de previsiones de Bruselas, se añadía el sesgo negativo de Wall Street, a pesar de que el índice ISM de servicios de octubre mejoraba el pronóstico de los expertos. Así las cosas, los inversores, que esperan al resultado de la reunión de mañana del BCE, dejaron caer al Ibex por la mañana, pero las compras de la tarde lograron minorar los daños. El selectivo acabó en los 9.795,70 puntos, al ceder un 0,79%. En Europa no se dio otro signo: París cayó un 0,82%, Fráncfort, un 0,31%, y Londres, un 0,25%. En el Ibex, prosigue el protagonismo bancario para lo bueno y para lo malo. Ayer Sabadell (-2,58%) lideraba las pérdidas del sector. El resto, con excepción de Bankinter (+0,38%), se dejaba más de un 1%. Acciona y FCC, que descontaban más de un 2%, se colocaron también en la parte alta de la lista de perdedores. Por el contrario, las acciones de Grifols (+2,21%) y Gas Natural (+1,97%) se apuntaron las mayores subidas. En París, la guerra de precios entre las operadoras de telecomunicaciones castigó a Orange (-3,94%) y Bouygues (-2,99%), mientras que Publicis (+1,80%) presentó el mejor balance del día.