El Gobierno de Iñigo Urkullu ha incrementado un 25% la partida destinada a fondos reservados de los 200.000 euros que previó en el proyecto de presupuestos de 2013, que finalmente tuvo que retirar, a los 250.000 que se contemplan en el proyecto de 2014.

Resulta sorprendente, toda vez que se trata de una partida que históricamente ha estado ligada a la lucha contra ETA. En el último presupuesto aprobado en la CAV, el del año 2005, los fondos reservados ascendían a 500.000 euros, esto es, el doble de lo previsto ahora. Pero cuando se redactaron, ETA no había anunciado todavía el fin de su actividad armada.

En ejercicios anteriores, como en el año 2011, la cantidad consignada por el Departamento de Interior para el pago de confidentes y otras operaciones sin factura ni publicidad, ascendió hasta los 1.154.500 euros, muchísimo más que ahora. Pero llama la atención el incremento de este año sobre la previsión de 2013.