En una rectificación muy poco habitual, el ministro español de Educación, José Ignacio Wert, se vio obligado ayer a dar marcha atrás y anular la suspensión de ayudas a los alumnos que se encuentran actualmente estudiando en Europa gracias a la beca Erasmus. Wert había anunciado el lunes que solo los alumnos que tienen concedida una beca general del Ministerio podían acceder a las becas Erasmus. Con ello, quienes estaban ya en distintos países europeos desde inicios de curso veían cómo una decisión del Gobierno español ponía en entredicho la continuidad de su estancia.

Sin embargo, se mantendrá la suspensión de ayudas estatales para el próximo curso según las palabras de Wert, que compareció ayer para efectuar la rectificación, justo antes de la sesión de control al Gobierno en el Senado y tras haberse reunido con el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy; la vicepresidenta, Soraya Saenz de Santamaría; y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

«Con las becas Erasmus vamos a hacer lo mismo que el año pasado, como acaba de contarle el ministro de Educación a los medios de comunicación», añadía minutos después Rajoy, respondiendo al senador del PSOE Marcelino Iglesias.

En el caso de los alumnos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa la situación se complicaba, ya que las becas las concede el Gobierno de Lakua y no el español, por lo que ninguno de ellos podía cumplir los requisitos establecidos por Wert, quien, una vez más, optaba por aplicar una medida uniformizadora en el ámbito educativo sin tener en cuenta que hay comunidades con competencias transferidas.

Hasta ahora, los estudiantes de estos tres herrialdes podían optar a la ayuda española, de 100 euros mensuales; a la de Lakua, de 120 euros; y a la de la UE, de 110. Para este curso, ya iniciado, Lakua había recibido 1.785 solicitudes y estaba previsto que resolviera sobre ellas a finales de noviembre. En Nafarroa, son algo menos de 500 los alumnos con beca Erasmus.

Tras conocer la orden del Ministerio de Wert, el Departamento de Educación de Lakua mostró, mediante una nota, su «sorpresa y malestar por esta decisión adoptada de manera unilateral y sin haber sido informado sobre la misma».

Junto a ello, el Gobierno de Lakua anunciaba que presentaría un recurso contra la decisión de Wert y que estudiaría la posibilidad de completar las ayudas que Madrid negaba, una medida que sí que anunciaron comunidades gobernadas por el PP como Extremadura y La Rioja.

También el consejero navarro de Educación, José Iribas, criticó la decisión del Gobierno español e instó a Wert a reconsiderarla, ya que «no nos puede satisfacer ni en el tiempo, ni en la forma ni en el contenido».

Iribas anunció que tendrían que valorar si sustituían la partida suspendida por Madrid, ya que aunque existe una partida para becas Erasmus prevista para 2014 «en estos momentos no sabemos con certeza ni cuántos navarros van a acabar desistiendo de la solicitud y sí sabemos que tenemos unos recursos limitados».

El consejero navarro añadió que «es una decisión sorprendente que el Gobierno de Navarra no comparte y especialmente perjudicial por el hecho de que se produzca un cambio de reglas de juego cuando el partido ya está comenzado».

Las críticas a la decisión de Wert de suspender las becas comenzado el curso llegaron de todas las fuerzas políticas. Pero no resulta nada habitual que incluso el PP se posicionara en contra de una medida del Gobierno español. El portavoz en el Congreso, Alfonso Alonso, anunció medidas «para solucionar el problema» generado por Wert, tras reconocer que «ha creado incertidumbre».

También Nuevas Generaciones, las juventudes del PP, criticaron la reducción de las becas. «No podemos compartir la decisión tomada por el Ministerio de Educación sobre la aportación complementaria del Estado en el programa Erasmus, ya que se ha realizado una vez empezado el curso, lo cual deja en una situación de inseguridad a cientos de universitarios españoles que han decidido cursar una beca Erasmus este año», señaló en una nota de prensa.

Pese a la retirada del recorte, Wert señaló que continuaba sintiéndose respaldado en el Gobierno español.