Uno se quedó alucinado con la reacción de algunos aficionados, y no fueron pocos, cuando Arrasate realizó los cambios. Estaba tan cansado el equipo en la segunda parte, era tan inferior al Manchester, que cualquier cambio era lógico. Se podía pensar que era preferible cambiar a Zurutuza que a Pardo, a Vela que Griezmann, pero era igual. Siguiera el que siguiera en el campo era inferior al rival y eso hay que admitirlo con total naturalidad. La Real se ha enfrentado a un equipo que es mucho mejor que él. No había un solo duelo individual en el que los jugadores de la Real pudieran con los del Manchester, pero esa es la consecuencia lógica de la diferencia presupuestaria entre los dos equipos. Y no hay que enfadarse porque salga uno u otro, y menos ras sumar diez puntos de los últimos doce. Hay gente a la que se le ha olvidado lo que es la Real y que no entiende lo que es el Manchester. No hay que enfadarse por ser inferiores, lo que hay que felicitarse es de enfrentarse a ellos y de conseguir no perder y seguir vivos.