El cine de terror juvenil y la ciencia ficción se dan la mano en «La cabaña en el bosque»
M.I. | DONOSTIA
Joss Whedon, artífice del gran éxito de «Los vengadores», se une a Drew Goddar para crear un insólito cruce entre el cine de terror juvenil y la ciencia-ficción sobre manipulación mediática, con extraños resultados. «The Cabin in the Woods» es una de las películas mejor valoradas por los fanáticos del cine de terror en los últimos tiempos, debido a su originalidad y complejidad. Va desmontado, uno a uno, los códigos del cine de terror juvenil al estilo de sagas tipo «Scream», a la vez que homenajea a clásicos como «Posesión infernal» o títulos más recientes como «Battle Royal».
No queda ahí la cosa, porque plantea un segundo nivel de lectura dentro de la ficción a la manera de «El show de Truman», con una conclusión inspirada en los monstruos y dioses literarios de H.P. Lovecraft.
Semejante amalgama de referencias e intenciones puede llegar a resultar excesiva para el espectador medio, aunque la aparición final de Sigourney Weaver pone un poco de solemnidad en medio de tanta locura e ideas rebuscadas.
No es la única presencia de postín, ya que el reparto también incluye a Richard Jenkins y Chris Hemsworth. El joven actor australiano, consagrado en el cine de superhéroes con «Thor», se inserta en la consabida pandilla de chicos y chicas que realiza una excursión a las montañas, generalmente interpretadas por rostros adolescentes poco conocidos. Está claro que «Cabin in the Woods» es diferente ya desde su propio presupuesto, que suma unos nada habituales para el género 30 millones de dólares. La inversión se traduce en un despliegue efectista, con representaciones o cuadros del horror ciertamente dantescos, los cuales contienen un sinfín de guiños.