La sociedad navarra ha logrado una gran victoria: ha conseguido paralizar el desmantelamiento de Donapea, ha conseguido paralizar un nuevo expolio del erario público en favor del Opus Dei.

Para LAB, resulta obvio que lo ocurrido hace días supera lo estrictamente educativo. El tema del traslado de Donapea suponía una dilapidación de recursos públicos, un nuevo paso en la privatización de los servicios públicos y un nuevo apuntalamiento de la secta religiosa en Nafarroa.

Pero no solo porque se ha impedido un nuevo atropello y expolio es importante lo ocurrido hace días. Lo realmente importante y destacable es que se ha demostrado que la movilización social sí puede cambiar las cosas. Se ha demostrado que se puede hacer frente a la ofensiva privatizadora neoliberal de UPN-PP. Y sobre todo, se ha demostrado que si la mayoría de la sociedad navarra se posiciona claramente, se puede mover y condicionar al PSN.

De hecho, no hay más que ver cuál ha sido la trayectoria del PSN en el tema del traslado del CIP Donapea para ver que la movilización social ha sido determinante. Han pasado de dar un apoyo claro y explícito al expolio a votar en su contra, y esta es una lección muy importante que debemos sacar en Navarra: Si creemos en nuestras fuerzas y actuamos como sociedad podemos condicionar, obstaculizar, incluso paralizar las políticas privatizadoras y antisociales de UPN.

El hecho de que Donapea no se traslade, desde el punto de vista educativo, es una importante victoria en vistas a dar una enseñanza pública y de calidad al conjunto de la juventud de nuestra tierra. Es una victoria estratégica frente a la apuesta privatizadora del tándem UPN-PP y sobre todo nos permite coger impulso frente al proyecto mercantilista que se esconde tras la LOMCE.

Pero el conflicto Donapea trasciende el ámbito educativo, es una batalla estratégica en la dicotomía privatización-defensa de los servicios públicos.

Es por ello que, sin olvidar la defensa que han hecho el profesorado y el alumnado de Donapea de su centro, la mayoría de la sociedad navarra debe felicitarse por la defensa que ha hecho de los terrenos y servicios públicos.

UPN y el Opus han hincado la rodilla en el CIP Donapea y esto es importante, muy importante, nos marca el camino a seguir y como debemos hacer las cosas para detener el desmantelamiento de los servicios públicos.

Sin embargo, no podemos engañarnos ni confiarnos. El Opus Dei es muy poderoso en Nafarroa, UPN-PP son sus más fieles servidores y la experiencia nos enseña que no son gentes que acepten fácilmente las decisiones de la sociedad navarra. Por ello, debemos de tener claro que el «tema Donapea» no ha terminado, ni mucho menos. Deberemos estar atentos ante los malos modos de UPN y marcar en corto a quienes sabemos tienen por costumbre cambiar de opinión fácilmente.

En cualquier caso, son momentos para estar contentos y felicitarnos como sociedad.

Zorionak Donapea, zorionak Nafarroa.