En contra de todos los pronósticos, el consejo de gobierno del BCE decidió por sorpresa recortar su tasa de interés rectora en un cuarto de punto, hasta el mínimo histórico del 0,25 %. También redujo en 25 puntos básicos el tipo de interés por el que presta dinero a un día hasta el 0,75%, pero mantuvo en el 0% el tipo de interés por el que remunera el dinero a un día por lo que evitó entrar en terreno negativo.

En la rueda de prensa posterior a la reunión, su presidente, Mario Draghi, recordó que respecto a setiembre, la inflación cayó en la zona del euro en octubre cuatro décimas, hasta el 0,7%. Esta caída fue más fuerte de lo esperado y reflejó una inflación de precios de los alimentos más baja, una mayor caída en los precios de la energía y un debilitamiento de la inflación de los precios de servicios, según Draghi. Añadió que los riesgos para la estabilidad de precios están equilibrados a medio plazo, por lo que no observa riesgos a la baja.

Draghi consideró que la bajada de los tipos de interés contribuirá a impulsar el crédito para las empresas y los hogares de la zona del euro.

Sin embargo, algunos expertos creen que la histórica rebaja, que no esperaban, abaratará con toda seguridad las hipotecas y podría suponer cierto alivio para los que buscan financiación, aunque no abrirá el crédito.

Otros, más optimistas, creen que será un «balón de oxigeno» para la recuperación de la economía española. Además, consideran que la rebaja frenará el ascenso del euro. De hecho, tras el anuncio de ayer, el euro cayó hasta 1,3365 dólares, desde los 1,3517 del miércoles.