La sorpresiva rebaja de los tipos de interés del BCE pilló claramente a los mercados con el pie cambiado, puesto que solo una minoría de analistas veía posible esta decisión antes de diciembre. Así, recortó el precio del dinero al 0,25%, su nuevo mínimo histórico, alegando que el escenario les obligaba a ello por los cambios habidos, sobre todo en la inflación de los últimos meses. Nada más salir la noticia, las bolsas dieron un tirón hacia arriba, después de recoger el trasvase de posiciones de los inversores de divisas. Posteriormente, el análisis más sereno de la medida desvelaba un miedo creciente al estancamiento de la economía europea que no ha podido remontar aún pese a tener tipos ya muy bajos. Asimismo, Draghi manifestaba que la política expansiva seguirá por mucho tiempo, otro detalle significativo sobre la debilidad europea. Por tanto, los mercados se vinieron abajo al advertir esa implícita preocupación de Draghi por la marcha de la economía. El Ibex llegó a tocar los 10.000 puntos en el momento de euforia. Después, acabaría cediendo un 0,98%, hasta los 9.740,40 puntos. En Europa, destacó el Dax (+0,44%) al poder retener parte de la subida lograda con la inesperada bajada de los tipos. Por el contrario, París (-0,14%) y Londres (-0,66%) cerraron en rojo. En el Ibex, el mejor fue ArcelorMittal (+4,06%), pese a perder 962 millones hasta setiembre. BME, que cayó un 4,39%, era el peor del selectivo, mientras que Inditex (-2,09%) sufría el mayor descuento entre los pesos pesados. En París, Cap Gemini (+4,48%) y Legrand (-3,80%) ocuparon los extremos de la lista.