CiU rechaza una moción de la CUP por la consulta unilateral si no hay pacto
Beñat ZALDUA | BARCELONA
El Parlament rechazó ayer una moción presentada por la CUP a favor de la convocatoria de un referéndum de forma unilateral si el Estado no da permiso para realizarlo. El miércoles, la vicepresidenta señaló que la consulta no podría realizarse antes de octubre de 2014, algo que molestó notablemente a ERC.
El Parlament retomó ayer el pleno con una moción presentada por la CUP sobre «la necesidad democrática de convocar un referéndum de autodeterminación», en la que el diputado independentista Quim Arrufat defendió «respetar el mandato popular expresado en las urnas» y «promover el referéndum de forma unilateral, habilitando todos los mecanismos al alcance para hacerlo posible; en el caso en que se constate el bloque del Estado español a dejar votar el pueblo catalán para decidir su futuro».
El objetivo de la CUP con la moción era por clarificar posiciones y mostrar hasta dónde están dispuestos a llegar los partidos en el ejercicio del derecho a decidir. El resultado fue claro, ya que solo ERC apoyó sin fisuras la moción, que también reclamaba una pregunta clara sobre la inde- pendencia, con una respuesta binaria y de la que emane un mandato claro.
CiU no se limitó a votar en contra, sino que atacó duramente la moción independentista a través de su diputado David Bonvehí, quien directamente pidió su retirada. «Votaremos en contra porque nos parece que no toca», señaló, para añadir que la resolución hacía un «flaco favor al proceso» soberanista, sin aportar mayores argumentos.
PSC, PP y Ciutadans también se opusieron a la moción, mientras que ICV-EUiA optó por abstenerse en dos de los puntos -referidos a que el referéndum sea por la independencia- y apoyar los otros tres puntos del texto, que aludían a la convocatoria el referéndum en 2014, de forma unilateral si hace falta y que se respete y se haga respetar su resultado.