El Ejército sirio se hace con el control de un distrito clave al sur de Damasco
GARA | DAMASCO
El Ejército sirio y combatientes leales al Gobierno se hicieron ayer con un suburbio estratégico de Damasco, amenazando el control que los rebeldes tienen de la zona y con cortar la vía de suministro para los insurgentes que se encuentran alrededor de la capital, según activistas opositores.
La localidad de Sbeineh es el tercer barrio bajo control rebelde que cae en manos de las fuerzas gubernamentales desde que el Ejército, ayudado por milicias chiíes de Irak, Irán y Líbano, lanzó una ofensiva el mes pasado para acabar con los feudos de la insurgencia en torno a Damasco, según las fuentes.
«Tropas del régimen respaldadas por Hizbulah irrumpieron en Sbeineh. El Ejército Libre Sirio se retiró tras intensos combates en los últimos nueve días», señaló Sham News Network, un grupo observador opositor, en un comunicado.
Por su parte, la televisión estatal siria informó de que el Ejército ha conseguido «control completo» sobre Sbeineh, que calificó de «invernadero de milicianos y centro de suministro de armas y municiones».
«Se han dirigido en dirección a Hajar al Aswad y Al Qadam y las zonas colindantes, y les perseguiremos allí», indicó un oficial del Ejército en referencia a los rebeldes, en declaraciones a la televisión siria en directo desde Sbeineh.
Sbeineh, compuesto de edificios residenciales y una gran zona industrial, está a medio camino en la autopista que une Damasco con la frontera jordana, y está junto a Hajar al Aswad, un distrito sur en las afueras de Damasco. Fuentes opositoras han dicho que el líder del grupo yihadista Frente al Nosra, Muhamad al Golani, vivía en la localidad pero no está claro si seguía allí.
Clave en la batalla del sur
En declaraciones desde el sur de Damasco, el activista Rami al Sayyed explicó que las defensas de los rebeldes se vieron expuestas cuando fuerzas leales al régimen consiguieron infiltrase con facilidad por un frente de combatientes que operan bajo el mando del consejo militar, una formación rebelde con base en Turquía. «Los rebeldes comenzaron a encontrarse rodeados y tuvieron que huir. Sbeineh era clave para la defensa de los barrios del sur. Hajar al Aswad es ahora vulnerable», afirmó Sayyed.
El siguiente frente de batalla podría ser el monte Qalamun, a unos 50 kilómetros al norte de Damasco y a menos de 10 kilómetros de la frontera libanesa, según analistas sirios.
Qalamun es una de las zonas más militarizadas del país y es vital para que las fuerzas de al Assad puedan controlar la carretera que une Damasco con la costa de Latakia, feudo de los oficialistas.
Al norte, combatientes kurdos tomaron en la noche del miércoles el control de la población de Tal Shamiran, en la provincia de Al Hasaka, tras enfrentarse a grupos yihadistas.
Mientras tanto, la Coalición Nacional de la Oposición, pidió ayer al mediador internacional Lakhdar Brahimi que sea «neutral» y lo criticó por haber tratado con la oposición en el interior del país, tolerada por el poder, durante sus contactos para celebrar la conferencia de Ginebra 2.