BETIS 1
ATHLETIC 1

BILBO

Se crean oportunidades, pero parece que la pelota no quiere entrar y así es imposible ganar los partidos. En el Ruiz de Lopera disfrutaron de más de siete ocasiones claras para marcar y aunque eso es buena señal, la necesidad que padece el equipo obliga a no desperdiciar ninguna oportunidad más. Los puntos apremian y ya sólo quedan tres jornadas para asegurar la permanencia.

No todo fue perfecto puesto que el primer cuarto de hora fue todo un suplicio para un Athletic que se veía incapaz de pasar el centro del campo. Los rojiblancos cedieron metros al Betis y se metieron atrás.

Los de Serra Ferrer tan sólo contabilizaron un lanzamiento de Miguel Angel desde lejos, pero como el Athletic estaba desubicado llegaban hasta Lafuente por inercia. Tanto Joaquín como Edú entraban con facilidad desde las bandas. Sobre todo el extremo andaluz causó muchos problemas a la zaga durante todo el partido.

El conjunto bilbaino consiguió salir indemne de ese acoso y en su primera aproximación rozó el gol con una doble ocasión. Ni Urzaiz de cabeza ni Orbaiz lograron ver puerta. Fue un primer avisó de lo que venía. Esa jugada dio paso a los mejores minutos del Athletic que llegó a enlazar otras dos oportunidades seguido. Tras una preciosa acción de Urzaiz en banda a Yeste se le adelantó Nano en el último momento, y el de Basauri se sacó un certero lanzamiento que se marchó cerca del palo izquierdo de Doblas.

Parecía que el Athletic empezaba a entonarse, pero su falta de concreción en ataque le volvió a dar un bofetón cuando Robert adelantó al Betis con un gol fantasma. Edú superó a Amorebieta en banda y su centro fue rematado por el brasileño que tras tocar la pelota en el poste no se puede asegurar si traspasa por completo la línea antes de que Ustaritz despeje.

Los rojiblancos reaccionaron con un corner de Urzaiz y un tiro de Iraola. Pero seguían sin poder acertar y aunque lograron disponer de más de cinco ocasiones claras para marcar durante la primera mitad, se marcharon de vacío a los vestuarios.

Con el resultado en contra, no se podía esperar, había que arriesgar desde el principio y Clemente dio entrada a Aduriz dando mayor mordiente ofensivo al equipo. El Betis no quería jugar y se dedicó a parar el partido metido en su campo. La superioridad rojiblanca era manifiesta y las ocasiones volvieron a empezar a caer. Eso sí, antes Assuncao dio un susto a Lafuente que casi se traga una falta lejana suya.

Iraola y Urzaiz por dos veces dispusieron de nuevas ocasiones, pero la falta de puntería continuó hasta que al final tuvo que ser Lacruz el que empatara el partido. El tanto demostró lo que les cuesta a los rojiblancos meter un gol ya que el navarro envió al tercer remate el balón a las redes. Lo que hay que hacer para meter un gol.

El partido se le puso de cara al Athletic, aunque después del empate empezó a acusar el esfuerzo realizado y apenas inquietó a Doblas. El Betis tampoco es que intentara ir a por el partido y al final los dos conjuntos se conformaron con el reparto de puntos por el miedo a acabar perdiendo.