Maite Erro, la primera Defensora para la Igualdad
·Natural de Lesaka y profesora de la UPV, debe poner en marcha la nueva institución
Maite Erro tomó ayer posesión del cargo de Defensora para la Igualdad con el compromiso de trabajar para poner fin a la discriminación por razón de sexo en el ámbito privado. Erro es natural de Lesaka y proviene de la UPV, donde ha ejercido de profesora de Sicología y vicerrectora de Alumnado.
GASTEIZ
En un acto celebrado en Ajuria Enea, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, nombró ayer a Maite Erro nueva Defensora para la Igualdad entre hombres y mujeres, en presencia de los miembros de la Mesa del Parlamento de Gasteiz y del consejo de dirección de Emakunde. Erro será la encargada de poner en marcha una nueva institución que ha surgido de la Ley para la Igualdad entre hombres y mujeres que aprobó la Cámara de Gasteiz en 2006. El lehendakari aseguró que «el proyecto político más
importante del siglo XXI es profundizar en la igualdad de hombres y mujeres». La
nueva Defensora para la Igualdad, por su parte, acogió el nombramiento como «un
gran reto y un honor» y aseguró que trabajará con ilusión para conseguir que las mujeres sean tratadas en igualdad con los hombres en el ámbito privado. Erro afirmó que los datos sobre desigualdad en el ámbito
laboral siguen siendo «preocupantes» y dijo que, todavía hoy en día muchas de
las creencias discriminatorias respaldadas por grandes pensadores como Platón o
Aristóteles siguen presentes. Así, citó un reciente informe de la comisión
europea para la igualdad de género en el que se constata la existencia de
diferencias salariales importantes a favor de los hombres y una tasa de ocupación femenina inferior a la masculina. En este sentido, se refirió a datos de 2005 de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y destacó que «la tasa de ocupación de las mujeres es inferior en casi 21 puntos a la de los hombres, la tasa de mujeres con contrato indefinido está 26 puntos por debajo y las mujeres con contrato temporal están nueve puntos por encima de los hombres». También advirtió de que «los contratos a tiempo parcial de las mujeres superan en casi 24 puntos a la de los hombres» y aseguró que «las mujeres por una hora trabajada ganan un 20% menos que los hombres». Según Erro, estas discriminaciones hacia las mujeres, principalmente en el ámbito laboral, «incrementan la vulnera- bilidad de las mujeres y las expone al riesgo del empobrecimiento y la exclusión social». Por ello, reclamó el mismo trato para las mujeres que para los hombres en el sector privado y el fin de todas las discriminaciones. Entre las funciones de la Defensoría para la Igualdad estarán emitir informes, realizar investigaciones, abrir vías de negociación y prestar asistencia ciudadana. La Defensoría para la Igualdad es un órgano adscrito al Instituto de la mujer, Emakunde, pero sin integrarse y dispondrá de plena autonomía para sus funciones.
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