DONOSTIA

El puesto de portero ha tenido siempre en Donostia unas connotaciones especiales, ya que ha solido estar ocupado por jugadores de la casa o, en las pocas ocasiones en que se ha recurrido al mercado exterior, por guardametas europeos, como es el caso de Sander Westerveld o Matias Asper.

El portero chileno dijo en su presentación junto a su entrenador Jose María Bakero y al consejero Roberto Galarraga, que la llamada de la Real «llegó en el momento justo» para iniciar una nueva etapa profesional y que espera demostrar que los porteros chilenos, «que no han sido nunca muy valorados fuera del país», merecen un prestigio. También mencionó que sabía de la trayectoria del actual guardameta realista Asier Riesgo.

Bravo, que ha costado 800.000 euros a la Real y tiene 23 años, es «una apuesta de futuro de la entidad blanquiazul que espera que ofrezca el alto nivel que le ha llevado a la internacionalidad con Chile y tener incluso la posibilidad de rentabilizar con un traspaso dentro de varias temporadas la inversión ahora realizada».

Bakero, tras afirmar que la contratación de Bravo ­hasta 2011­ «busca dotar de mayor competitividad a la portería», explicó que el interés del club donostiarra por el guardameta andino viene de lejos, precisó que la Real pidió «informes a Cheíto Ramírez (ex-jugador blanquiazul) y al centrocampista del Liverpool Mark González» y sostuvo que contaba con informes del cancerbero chileno «desde hace al menos dos temporadas que es cuando le estamos siguiendo».

El nombre de Mark González estuvo presente en toda la comparecencia porque también el miembro del consejo Roberto Galarraga, en representación de Miguel Fuentes, puso al centrocampista cedido la pasada temporada por el Liverpool como ejemplo de «esfuerzo y entrega, que siempre han sido virtudes muy valoradas» por la afición realista.