LONDRES

Federer, que logró el octavo «grande» de su carrera y acumuló su 48 victoria consecutiva sobre hierba, no pudo sin embargo emular a Borg, que venció la competición sin haber perdido un solo set en 1976, al claudicar ante el español en la tercera manga por 6-7 (2).

El helvético dominó de forma incuestionable durante el primer set. Pese a perder el primer punto del partido con su saque, Federer comenzó desplegando el repertorio impecable que le ha aupado a lo más alto del tenis masculino.

Con la elegancia que acompaña todos sus golpes, el número uno del mundo obtuvo un porcentaje abrumador de puntos con su primer servicio en este arranque, con un 93 por ciento, y sin cometer una sola doble falta despachó al balear en 24 minutos. «Vaya partido, ha sido muy reñido y creo que el primer set (6-0) me ha ayudado al final. Se ha visto un tenis de alta calidad y lo he disfrutado», comentó el vencedor.

Sobre los cuatro trofeos que atesora ya de forma consecutiva en este torneo, al igual que Sampras y Borg, indicó que esos jugadores son «héroes del tenis. Este es el torneo más importante y ganar cuatro títulos es algo de otro mundo. Volveré para tratar de conseguir el quinto. Creo que Borg se retiró pronto, yo no lo haré», apuntó, en alusión a los cinco trofeos que ganó allí el jugador nórdico. En total, Sampras acaparó siete coronas en el All England Club. Un registro que está al alcance de Federer, porque un talento innato protege a este tipo de Basilea de 25 años. Aparentemente al margen del glamour de las estrellas, Federer transita tranquilo alrededor de una convincente normalidad.

Elogiado por figuras permanentes del tenis «si alguien quiere ser un tenista, que amolde su juego al de Federer y triunfará», dijo John McEnroe, o «es un poeta en acción», apuntó Becker, el propio Nadal despide admiración cada vez que se refiere al helvético. «Evidentemente, él es un poco superior a mí, en teoría en todas las superficies, menos en tierra», dijo ayer Rafael Nadal, que también admitió que le costó ponerse a su nivel.