La fiesta del fútbol se despide con algunas luces y otras tantas sombras
Acaba el Mundial y llegan los balances, que nos hablan de una cita parca en goles, de actuaciones arbitrales merecedoras de tarjeta o de la agridulce despedida de Zinedine Zidane. Pero Alemania 2006 también dejará buenos recuerdos, como algunos grandes partidos o el ambiente vivido dentro y fuera de los estadios. Un mes de fútbol que ha dejado algunas luces y otras tantas sombras.
31 días de fútbol dan para mucho. Sobre todo cuando hablamos de un Mundial, en el que se da cita lo mejor de lo mejor. Sobre el papel, porque sobre el césped, Alemania 2005 ha ofrecido tantas, si no más, sombras como luces.Y éso que el Mundial comenzó de forma espectacular:seis goles en el partido inaugural, equipos como Portugal o Argentina que, con una espectacular fase clasificatoria y planteles de lujo se sumaban a las tradicionales favoritas, todas las estrellas de las competiciones internacionales en liza... Se dieron las sorpresillas habituales en la primera fase sobre todo, la eliminación de la República Checa, pero donde las cosas realmente se torcieron fue en las eliminatorias, en las que el miedo a perder deparó encuentros para el olvido, mientras su bajo rendimiento enviaba a algunos gallos a casa antes de lo previsto. Indudablemente, el nombre del gran perdedor es el de Brasil. No tanto por su eliminación en cuartos de final ésto es fútbol sino por su pobrísima imagen. El famoso «jogo bonito» sólo apareció ante una maría como Japón, mientras la calidad individual decidía el resto de partidos hasta que la canarinha topó con una Francia intratable, en un partido en que los brasileños no ofrecieron ni individualidades, ni colectividad. También se marchó en cuartos Argentina, aunque de forma muy diferente. El equipo de José Pekerman que firmó la mayor goleada de este Mundial, con un 60 a Serbia y Montenegro sólo hincó la rodilla ante el acierto de Jens Lehmann en la tanda de penaltis tras 120 minutos de un choque que mereció ganar. Más curioso aún es el caso de Suiza, que hizo las maletas en octavos sin haber encajado un solo gol en juego. Con una selección joven que puede hacer grandes cosas en «su» Eurocopa, el equipo helvético pasó sin problemas la primera ronda, para caer en la tanda de penaltis fue incapaz de marcar uno solo ante Ucrania. El mismo destino corrió en cuartos Inglaterra, que regresó a casa en cuartos mientras Ricardo se convertía en el gran héroe de Portugal. Más temprana aún fue la marcha de Serbia y Montenegro. Llegaba a Alemania como la defensa más temida del Mundial y encajó diez goles en tres partidos. A la calle en la primera ronda, igual que una República Checa que sólo fue capaz de ganar a Estados Unidos, mientras caía ante Italia y la sorprendente Ghana.
SORPRESAS Y TRIUNFOS
Pese a caer en octavos frente a Brasil, la de Ghana la única selección africana que superó la primera fase fue una de las sorpresas más agradables del Campeonato, junto a la de Ecuador. La tricolor goleó a Polonia y Costa Rica y sólo Inglaterra pudo acabar con su sueño, por la mínima, en octavos. Tampoco es malo el balance de la debutante Ucrania que, pese a su tropiezo frente a España, alcanzó los cuartos de final, cuando cayó ante Italia. El cuarto puesto final tampoco debe restar méritos a Portugal, una de las selecciones que más ha dado qué hablar casi siempre para bien a lo largo de este Campeonato. Su rival en el último partido, la anfitriona, no destacó por su juego pero no debía llegar con más aspiraciones al Mundial, visto cómo se celebró su tercer puesto en Alemania. Las dos grandes triunfadoras fueron, evidentemente, Francia e Italia. Mucha senilidad y mucho «catennacio», pero su fútbol de equipo ha encumbrado a ambos equipos. El resto, sobre lo previsto. Pasaron de ronda los de casi siempre y de igual manera fueron cayendo, con alegrías y disgustos de por medio.
DE TODO
Las selecciones no ha protagonizado los únicos claroscuros de un Mundial que también dejará para el recuerdo los estadios repletos, , la organización, la fiebre con que se ha vivido en Alemania y las multitudinarias fiestas dentro y fuera de los campos. También nombres propios de técnicos como Guus Hiddink como ya hiciera con Corea, llevó a Autralia a octavos o Luiz Felipe Scolari once victorias mundialistas consecutivas entre los banquillos de Brasil y Portugal o los golazos de Lahm, Maniche o Schweinsteiger. En el lado contrario, la escasez de goles poco más de dos por partido, un récord negativo sólo superado por Italia 90 o algunas actuaciones arbitrales, que se saldan, por ejemplo, con el récord de cuatro expulsiones en el Portugal Holanda. -
DONOSTIA
Adios con un gran borron
Zinedine Zidane parecía llamado a convertirse en el nombre propio del Mundial.Ha sido de los mejores en su última cita antes de colgar las botas, pero ha cerrado su carrera con un borrón imperdonable: una agresión a Materazzi en la final que le supuso la expulsión y, probablemente, le ha privado del Balón de Oro. Por él competirán algunos de sus compañeros, como Patrick Vieira o Franck Ribery una de las revelaciones del Mundial y, lógicamente, los campeones, encabezados por Andrea Pirlo, Fabio Cannavaro, Gianluigi Buffon portero menos goleado y otra de las revelaciones del campeonato, Fabio Grosso. Aunque sus equipos no hayan llegado tan lejos, Arjen Robben (Holanda), Maniche (Portugal), Cesc (España) o los alemanes Klose Bota de Oro, con cinco goles y Schweinsteiger también han brillado a título individual. Incluso Ronaldo, que ha superado, con quince goles en tres Mundiales, la histórica marca del «Torpedo» Müller. Entre los que no han cubierto, ni de lejos, las expectativas, destaca Ronaldinho, que parece haber llegado fundido a la cita tras una intensa temporada. Ruud Van Nistelrooy, Zlatan Ibrahimovic, Steven Gerrard o Wyane Rooney tampoco han estado a la altura esperada.
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