TENERIFE 1
DEPORTIVO ALAVES
2
GASTEIZ
Definitivamente, las Canarias son islas afortunadas para el Deportivo Alavés, que regresa de las tierras africanas con los tres puntos de Vecindario y con el pase a la tercera ronda de la Copa. Aunque finalmente hubo que sufrir en exceso por no saber sentenciar, en líneas generales la apuesta por el banquillo le salió perfecta a la dirección deportiva, ya que los menos utilizados en Liga salvo la excepción de Wesley demostraron estar preparados para cuando se necesite de ellos. Como había prometido, la comisión deportiva dio un voto de confianza a la plantilla y alineó un once inicial revolucionario, con sólo dos titulares respecto al último partido liguero ante el Vecindario, Pablo Casar y Santiago Carpintero. La apuesta fue extremadamente arriesgada, con los debuts de Ian Uranga y Gabri, y el regreso de un veterano como Lluis Carreras que no jugaba un partido oficial desde el 6 de noviembre de 2005, y además tampoco se guardó a ninguna de sus teóricas estrellas para poder un golpe de timón en caso de que fuera necesario.
Afortunadamente no hizo falta, ya que el Tenerife, con un equipo mucho más habitual, no fue capaz de sacar provecho de la normal falta de acoplamiento albiazul. En el inicio del encuentro, los de Krauss tuvieron el control del partido ante unos jugadores albiazules a los que les costaba encontrar su sitio Uranga y Carreras sufrieron bastante por las bandas pero sin generar claras ocasiones de peligro ante Ardouin, muy seguro desde el inicio.
Poco a poco, los alavesistas se fueron colocando sobre el césped del Heliodoro Rodríguez López y, a medida que Carpintero y Lacen se fueron haciendo con el control del centro del campo, la sensación de asfixia decreció y los gasteiztarras fueron estirándose con cada vez más peligro.
Tras un primer aviso de Pape Thiaw, la fortuna se alineó con los babazorros a los 34 minutos, con un autogol de Blanco. Rubén Navarro sacó un córner con mucho efecto, Culebras despejó de cabeza con la mala fortuna de que el balón dio en su compañero y se introdujo en la portería de Bernardo.
Se crecieron los albiazules con este tanto y en apenas cinco minutos doblaron su ventaja tras una gran jugada colectiva de prácticamente todo el equipo, en la que Rubén Navarro le puso un gran balón a Gabri que el canterano no perdonó de magnífico disparo en su primer tanto con el primer equipo.
Al Tenerife no le quedó otra que echar el resto y antes y después del descanso hizo emplearse a Ardouin en un par de ocasiones, especialmente en un disparo de Culebras.
Pero esto abrió asimismo la posibilidad de sentenciar al contragolpe y, a los siete minutos de la reanudación, Gabri le devolvió la buena asistencia a Rubén Navarro y el remate del catalán se fue fuera por muy pocos centímetros.
Definitivamente, el partido se abrió, se convirtió en plenamente copero, en la segunda mitad y el Tenerife salió ganando en el intercambio de golpes, ya que a los 22 minutos logró recortar distancias por un gol de Angel en posición polémica.
A pesar de la entrada en el campo de Astudillo, Arthuro y Wesley, los albiazules sufrieron el bajón físico de muchos de sus jugadores y no supo dormir y cerrar el partido. Si bien es cierto que Arthuro se topó con Bernardo en otra oportunidad de sentenciar, el Tenerife achuchó a los gasteiztarras y obligaron a Ardouin a convertirse en el salvador de su equipo, con acciones espectaculares como la que le sacó a Omar.
Pape Thiaw tuvo en sus botas la opción de acabar con el sufrimiento, pero el senegalés falló un penalti señalado sobre Arthuro al borde del final del minuto 45 y hubo que sufrir hasta el último segundo.
