SEVILLA
Repetitivo en unos argumentos que deben ser esgrimidos partido tras partido, Ziganda confesó que a su equipo le «comienza a pesar la losa tan grande» en que se están convirtiendo la cadena de malos resultados, que ya asciende a nueve encuentros sin ganar.El míster rojillo asumió que sus jugadores siguen inmersos en una dinámica «muy negativa», cuya milagrosa receta va a ser muy difícil de suministrar «porque no tenemos tiempo para coger aire», en alusión al carrusel de compromisos que, entre Copa, Liga y UEFA, debe afrontar la escuadra navarra en las próximas semanas.
«No tenemos ni tiempo para pensar porque el miércoles ya tenemos otro partido, ni para entrenar, ni para mentalizarnos que somos un buen equipo y que aquí nadie puede tirarse del barco», profundizó el preparador osasunista.
Para el de Larraintzar, al grupo «le falta confianza y ello provoca que no juguemos sueltos. Son mazazos que nos están machacando, ya que estamos al borde de la moral y confianza. Cuanto antes necesitamos conseguir un resultado positivo para levantar la moral», expuso.
El Cuco analizó el transcurrir del partido contra el Sevilla, en el que, «hasta el primer gol, estuvo igualado y competido, pero después del penalti, el equipo no ha estado fresco de cara a empatar. Al final se nos ha quedado el mal sabor de boca de los últimos minutos, en los que hemos bajado los brazos», subrayó.
Juande Ramos, feliz
El reverso feliz de la moneda fue Juande Ramos. La victoria ante los rojillos le permite alcanzar el liderato una «curiosidad», a su juicio y variar la negativa trayectoria de los hispalenses al enfrentarse a los navarros. «Lo que realmente vale es que tenemos más puntos que nadie, pero eso no garantiza que vayas a ganar la competición», dijo.
