Más de 3.000 firmas avalan el rechazo de Sakana a la incineración de residuos
Representantes de la plataforma Sakana Bizirik presentaron ayer en el Registro del Gobierno de Nafarroa más de 3.000 firmas de vecinos del valle que muestran su «preocupación» por la incineración de residuos en la cementera que la empresa Portland posee en Olazti, al tiempo que exigen soluciones alternativas.
IRUÑEA
«Con esta entrega de firmas queremos dejar bien claro al Gobierno de Nafarroa que, si da permiso para incinerar residuos en la cementera de Olazti es contra la voluntad de los vecinos y vecinas de Sakana», declaró durante la presentación de las firmas Juanjo Goikoetxea, uno de los representantes de Sakana Bizirik que se trasladó hasta Iruñea.Goikoetxea también anunció que esta plataforma vecinal proseguirá su actividad para «hacer respetar la voluntad de los vecinos por encima de los intereses económicos de las grandes multinacionales, que anteponen el beneficio empresarial a la salud de los habitantes de la zona». Eduardo Agirre, otro representante de Sakana Bizirik, recordó por su parte la reciente inauguración en Tutera de una planta de compostaje y biometanización, mientras que en Sakana «quieren imponer la incineración de residuos». «Quieren reabrir un debate que pensábamos que ya estaba cerrado, como es la incineración de residuos. Todos los problemas de residuos, neumáticos, aceites usados, harinas cárnicas, etcétera, los quieren resolver diciendo que hay que quemar. Nosotros no entendemos que se opte por la incineración, y menos en una cementera que no reúne las condiciones y que ya de por sí es un importante foco de emisión de dioxinas», añadió. En este sentido, constató el rechazo de los vecinos de Sakana a la «incineración camuflada, aunque la denominen revalorización de residuos», y recordó que «una cementera no está preparada como una incineradora al uso». En el escrito entregado ayer en el Registro del Gobierno junto a las más de 3.000 firmas, Sakana Bizirik recuerda que el convenio internacional sobre contaminantes firmado en Estocolmo «incluye a las cementeras que incineran residuos entre las cuatro fuentes más importantes de emisión de dioxinas y furanos», y añade que estas empresas se convierten así en «verdaderas fábricas de cáncer». «En el caso de la cementera de Olazti añade se quieren amparar en los derechos de fabricación de cemento para reconvertirla en instalaciones de incineración para sortear las restricciones legales, entre las que figura la que prohíbe la incineración de residuos cerca de los núcleos de población». Sakana Bizirik recuerda que la N-I que atraviesa la zona «es un importante foco de contaminación», a lo que hay que añadir la actividad extractora de las cuatro canteras que funcionan en el valle «a pleno rendimiento, con emisiones de polvo y ruido, con detonaciones que producen temblores y grietas en las viviendas, tráfico añadido de camiones para el transporte de material y una cinta transportadora de 1.200 metros de longitud, con su impacto visual y emisión de ruidos».
Piden medidas al Ayuntamiento de Hernani
GARA
HERNANI Decenas de vecinos de Hernani secundaron ayer la convocatoria realizada por Urumea Bailara Bizirik, en la que dieron a conocer la moción presentada en el Ayuntamiento de Hernani. En la iniciativa, que ha sido apoyada por 5.500 firmas, de las cuales 3.600 son de vecinos de la localidad, se exige al Ayuntamiento que rechace el sistema de incineración para la gestión de residuos de Gipuzkoa y que trabaje en todas la instituciones en las que tiene representación para que no se construya la planta incineradora. Asimismo, en la moción se pide al Ayuntamiento que encabece la investigación y el impulso de las alternativas para gestionar los residuos de Hernani, poniendo los recursos personales y técnicos para ello, en colaboración con los colectivos que trabajan en esa dirección. Además, los miembros de la plataforma recordaron que, pese a que el grupo se creó cuando propusieron Landarbaso como posible ubicación, una vez ésta ha sido rechazada, su objetivo es seguir trabajando. «Nosotros, no estamos contra ninguna ubicación, sino contra la incineración».
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