FúTBOL Osasuna volverá a disputar unos octavos de final de la Copa de la UEFA dieciséis años después
San Fermín no es francés, es iraní
Nekounam posibilitó con su agónico tanto en el minuto 120 que los rojillos se jueguen el pase a los cuartos de final de la competición menor europea ante el Glasgow Rangers. Medio gol debe corresponder a la afición, que siguió animando en los momentos más críticos
Natxo MATXIN | IRUÑEA
Osasuna volverá a repetir la eliminatoria europea de los años ochenta contra el Glasgow Rangers -ganó 4-0 al Hapoel-, esta vez en octavos. La clasificación costó sudor, sacrificio y nervios, hasta que apareció Nekounam en el último suspiro de la eliminatoria para cabecear un gol histórico para los rojillos.
Ciertamente las dos escuadras salieron con más miedo a encajar el gol que a buscarlo. Pese a ello, fue Osasuna quien trató de llevar la iniciativa en los primeros compases del choque. A los tres minutos el iraní buscaba la portería de Ramé. Su tiro colocado apenas inquietó al portero bordelés que detuvo sin mayores contratiempos.
El respeto mutuo predominaba sobre el césped. El Girondins cedía terreno y esperaba a los rojillos en su parcela. Los de Ziganda conseguían llegar con jugadas a balón parado -David López y Soldado desperdiciaron dos faltas al borde del área- y la mejor ocasión de la primera parte llegó en un corner.
Krutxaga, libre de marca, entró como una exhalación por el centro de la defensa visitante, pero quizás por la sorpresa misma de verse tan solo acabó picando excesivamente el esférico cuando la grada ya cantaba el 1-0. Previamente, por el lado del rival, Micoud había probado desde lejos y Alonso realizó una colada con tiro final muy alto.
La segunda parte del primer periodo transcurrió con la pelota deambulando por el medio campo. Los bordeleses le perdieron cierto respeto a Osasuna y comenzaron a triangular con mayor fluidez.
Su mejor oportunidad llegó a falta de tres minutos para el descanso. Messina no vio o no quiso un claro codazo de Jurietti a Soldado dentro del área y el posterior contragolpe a punto estuvo de transformarlo en gol Perea. El colombiano se revolvió en el área, dejó sentado a Josetxo y disparó raso, pero Ricardo sacó el tiro con los pies.
Perea dispara al poste
El delantero sudamericano volvió a avisar en el 54, pero esta vez de manera bastante más sonora. Otro pase cazado dentro del área le sirvió para marcharse de Krutxaga con una bicicleta y rematar seco y duro para que repeliera la base del poste. Osasuna no disponía de bandas, el Girondins estaba bien colocado y las ideas rojillas morían en la medular visitante. Los bordeleses poco a poco se veían ante la tesitura de llevarse la eliminatoria en un lance.
Máxime cuando a Osasuna daba la impresión de que se le iban acabando las pilas. Sólo un disparo lejano de Puñal a las manos de Ramé en el 68 y una pared entre Soldado y Juanfran dieron cierta muestra de que los rojillos todavía seguían vivos.
Ziganda optó por oxigenar la medular dando entrada a Raúl García, mientras Ricardo Gomes fue a por el partido incorporando un segundo delantero, el marroquí Chamakh, pero el choque olía a prórroga. Y los navarros parecieron salir recompuestos cuando por fin le dejaron disparar una falta a Puñal, que la puso camino de la escuadra para que Ramé la sacara a corner a mano cambiada en el 93.
Más conservador que en el último tramo del tiempo reglamentario, el Girondins se dejó llevar por la dinámica, aunque Chamakh la tuvo al adelantarse a Josetxo y Ricardo en el 107. Raúl García dio la réplica con un empalme lejano y un balón al que casi llega tras una colada de Webó por la izquierda. Faltaba que Nekounam prendiera la traca final.
Último segundo. Centro bombeado de un Corrales con calambres y remate de cabeza con rabia de Nekounam. Balón a las mallas bordelesas, explosión de alegría en el césped y en la grada. Un milagro del fútbol. Cuestión semi religiosa al parecer, ya que para el técnico rojillo, José Angel Ziganda, la eliminatoria «se resolvió por fe y alma, gracias al apoyo que dio la afición en todo momento».
El de Larraintzar calificó el choque como «muy igualado, con unas fuerzas muy parejas», vio a su equipo «algo mejor a los puntos», aunque no tuvo reparos en reconocer que el Girondins «dispuso también de dos ocasiones claras».
«Es un día muy importante para el club y, sobre todo, para la comunión entre equipo y afición. Ha sido un gran alegrón, estamos muy orgullosos de lo que hacemos y entre todos debemos aprovechar estos momentos históricos», añadió.
El Cuco confesó que el entorno rojillo «necesita pegarse de vez en cuando alguna farra, sé que nos pasará factura, pero nos viene muy bien un resultado de este tipo para el aspecto mental». Un apartado al que le dio una gran importancia el preparador osasunista, ya que está claro que en el aspecto físico los jugadores respondieron a tope. «Están reventados en el vestuario, pero esta victoria nos viene muy bien en el aspecto anímico», confirmó.
Preguntado por el siguiente rival europeo en los octavos, el Glasgow Rangers, Ziganda lo catalogó como un «bonito» choque, «que a todos nos apetece, ante un rival con historia y solera. Habrá un ambiente fuerte y deportivo, se respirará el fútbol por todos lados».
Por su parte, Ricardo Gomes, entrenador del Girondins, justificó el gol encajado en el último segundo por «un error en el marcaje atrás, fruto del cansancio». El prepador brasileño habló de una «noche triste» para su escuadra y de un envite «al estilo británico».
N.M.
