La donostiarra Lourdes Fernández se estrenó como directora de Arco en 2007 con «una feria de transición». Su segundo año al frente de este importante encuentro se ha visto envuelto por la polémica generada a raíz del descenso del número de galerías del Estado español, lo que ha provocado incluso que algunas instituciones hayan insinuado que no adquirirán obra en Arco.

Fernández ha asegurado que el comité que se encarga de la selección, y que ha examinado casi 600 solicitudes de todo el mundo, ha manejado «los mismos criterios de siempre»: que los aspirantes cumplan las normas administrativas, que tengan una posición internacional, con participación en otras ferias y con obra de artistas suyos en museos, y un programa anual o bianual. «Apostamos por la calidad y el posicionamiento de Arco en el mercado internacional. Eso implica que hay galerías que están presentes y otras que no», ha zanjado.

Malestar por las exclusiones

Finalmente, el número de galerías del Estado español será significativamente inferior al porcentaje de espacios de otros lugares. Han quedado fuera algunas salas con una dilatada tradición en Arco, de ahí el enorme malestar que ha generado la lista de participantes.

La XVII edición de la feria se estructura en un programa general, en el que expondrán 170 galerías, además de otras 54 que participarán en Arco40, una nueva sección que tratará de ofrecer una nueva visión de la práctica contemporánea. El espacio Performing reunirá a artistas visuales con obras en vivo. «La novedad de más visibilidad» será el nuevo espacio expositivo, en los pabellones 12 y 14. El otro protagonista será Brasil, país que estará representado por una selección de artistas de todas las tendencias.

Pedro Carreras es miembro del comité que se encarga de la elección de las galerías que participan en Arco. Entiende el malestar de las salas excluidas y sólo espera «que la selección haya sido la adecuada».

Una de las preocupaciones de los asistentes a Madrid es la situación de incertidumbre económica. Comenta Carreras que «se ha notado una cierta desaceleración y no sabemos qué puede ocurrir. Aunque vamos con mucha confianza, habrá que prepararse para una ralentización del mercado».

Su firma, que ha iniciado una nueva andadura con la promoción de una generación joven de artistas vascos, acudirá a Ifema con obra de Asier Mendizabal, Xabier Salaberria, Juan Pérez Agirregoikoa, Pello Irazu, una obra en papel y una escultura de Richard Serra, así como con collages de los años 60 de Eduardo Chillida. Incorpora a su nómina a la escultora americana Jessica Stockholder.

Windsor Kulturgintza presentará trabajos de José Ramón Amondarain, Iñaki de la Fuente, Alejandro Garmendia, Iratxe Larrea, Alberto Peral, Paco Polán, Sonia Rueda, Dora Salazar, Fernando Villena y Darío Urzay.

Respecto al descenso de la presencia estatal, su responsable, Roberto Sáenz de Gorbea, señala que la dirección de Arco ha marcado ya en anteriores ediciones el deseo de internacionalizar más la feria; «hay que darle tiempo y esperar que sea una decisión positiva», apunta.

Petra Pérez, de Vanguardia, es más crítica y opina que el descenso del número de salas del Estado español «demuestra una falta total y absoluta de respeto al sector». Añade que, «mientras sea la única plataforma en la que participan galerías que despierta el interés de los medios, es fundamental para difundir la obra de los artistas que representamos».

Vanguardia participará junto a otras ocho galerías en Expanded-Box, un programa paralelo al general que apuesta por las tendencias más actuales que exploran la influencia de la tecnología en el arte. Allí Iván Marino desarrollará un proyecto que se inscribe dentro del formato audiovisual regenerativo, en el campo de las imágenes programadas.

Nuevas caras

Para la galería navarra Moisés Pérez Albéniz éste será su décimo año en Arco. Acudirá con obra de Ana Laura Alaez, José Ramón Amondarain, Ibon Aranberri, Javier Balda, Jon Mikel Euba, Pello Irazu, Muntadas, Itziar Okariz y Fernando Pagola. Además, dedicará un espacio especial del stand para mostrar obra de Txomin Badiola, incluida una gran escultura titulada «Si la memoria no me traiciona» (2007). Junto a los artistas ya consagrados, un nuevo nombre: Miren Doiz.

Fernando Illana, de Trayecto, cree que «la feria no puede subsistir sin sumarse a ese mercado global que recogen Art Basel, Frezze, Miami Basel...». A su juicio, «es hora de sobrepasar ese discurso `nacional' que todo lo mide por lo que está incluido enfatizando `lo nuestro' en detrimento de otras evaluaciones más complejas y quizá más interesantes. Que haya más galerías españolas o del Estado español es irrelevante. Otra cosa son los procedimientos de admisión. Sería deseable -dice- que los actuales se revisaran y pudieran mostrar un grado de transparencia mayor».

Trayecto se fija en los artistas próximos que se caracterizan por mantener un discurso global: Pep Agut, Karmelo Bermejo, Mira Bernabeu, Ángel Marcos, Esther Ferrer, Iñaki Cerrajería, Juan Hidalgo, Aitor Lajarin, José Maldonado, Juan Luis Moraza, Néstor Sanmiguel Diest, Fernando Sinaga son sus apuestas para Arco, además de Aitor Lajarín, que debuta en este foro, y Karmelo Bermejo, que acudirá por segunda vez.