Batasuna compareció ante los medios en Baiona para denunciar que la suspensión dictada contra ANV y EHAK resulta de «extrema gravedad».

Xabi Larralde destacó que, de ser acertadas las suposiciones lanzadas desde la Audiencia Nacional española acusando de integración a 38 personas, el Estado español «tiene un gran problema». Tras recordar que la izquierda independentista tiene un apoyo de más de 180.000 electores, subrayó que «si todo lo que es abertzale es más o menos terrorista, España tiene un gran problema».

Tras la negociación

Larralde consideró que «no se puede ilegalizar una parte entera de la sociedad y suprimir del 15 al 20% del electorado». A su entender, además, esta decisión se sitúa en un contexto político específico. Detalló que la «suspensión del derecho de reunión y de expresión democrática se produce después de un periodo de negociación abortado y a un mes de las elecciones españolas».

En este sentido, insistió en el papel de interlocutor de la izquierda abertzale, destacando que su participación es imprescindible. Se mostró totalmente convencido de que la sociedad vasca quiere «un cambio de fondo» y acusó al Gobierno español de querer «hacer desaparecer toda expresión independentista».

En la rueda de prensa ofrecida en Baiona, Larralde hizo especial hincapié en el papel histórico de EAE-ANV en la lu- cha contra el franquismo y explicó cómo esta organización participó incluso en el Gobierno español republicano.

Asimismo, anunció que en los próximos días habrá numerosas movilizaciones para protestar contra la suspensión de dichas formaciones.