GARA > Idatzia > > Mundua

El G8, un selecto club sitiado por los países emergentes

Hasta ahora hegemónicos en la escena mundial, los países enriquecidos del G8 se están viendo obligados, en un contexto de crisis global, a afrontar las opiniones e incluso los vetos de los países emergentes. Este movimiento telúrico de fondo se ha hecho totalmente explícito en la cumbre de L´Aquila, un rotundo fracaso más allá de anuncios grandilocuentes.

GARA |

El cerrado y selecto club del G7 (actualmente G8 por la posterior incorporación de Rusia), fue creado en los años setenta en plena crisis petrolera para coordinar las políticas económicas de los países más industrializados y que se autoproclaman «democráticos».

A punto de cumplir su cuarto decenio de existencia, el G7 más Rusia ve crecientemente su hegemonía amenazada por economías emergentes como China, Brasil e India.

Este desafío ha quedado en evidencia en la cumbre que se clausura hoy en la ciudad italiana de L´Aquila, en la que ha tratado de disimular su escasa operatividad con anuncios tan grandilocuentes como poco creíbles y ha tenido que hacer frente a duras críticas por parte de los hasta ayer olvidados.

A modo de ejemplo, Brasil calificó de «no creíble» el anuncio de la víspera de que los países industrializados reducirán para 2050 hasta la mitad las emisiones contaminantes.

«No podemos aceptar este objetivo de 2050 si no queremos perder toda la credibilidad. Necesitamos un compromiso sólido a medio plazo, concretamente para 2020», advirtió el representante de Brasil, Luiz Alberto Figuereido Machado, en un receso de la cumbre G8+G5.

Además de miembro del G5 (junto con China, India, México y Sudáfrica), Brasil es miembro del Fórum de las Principales Economías (MEF), que reagrupa a 16 países industrializados y emergentes responsables del 80% de las emisiones mundiales de gas de efecto invernadero.

Multilateralismo

En un comunicado conjunto, el G5 exigió la víspera «una nueva gobernanza global basada en el multilateralismo».

En esta emergencia de nuevos actores se incluye el creciente peso del G20, que incluye a países como Australia, Indonesia y Turquía y que cobró protagonismo en la cumbre de abril en Londres y volverá a reunirse a finales de setiembre en Pittsburgh. En este contexto, la cumbre de estos días en L´Aquila se ha limitado a reuniones preparatorias, según han reconocido muchos portavoces del G8.

Pero algunos de ellos no ocultan su malestar. El francés Nicolas Sarkozy se permitió ironizar ante la prensa sobre la profusión de grupos (G8, G5, G14, G20), y Japón justificó el selecto club por razones de eficacia y de «lábel democrático».

onu

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, tildó de «insuficientes» los acuerdos anunciados por la cumbre del G8 en torno al cambio climático.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo