GARA > Idatzia > Mundua

El tráfico de órganos, de niños y la violencia hunden Puerto Príncipe un poco más

El tráfico de niños es «uno de los mayores problemas» que enfrenta el Gobierno haitiano. No es, sin embargo, el único, ya que los índices de tráfico de órganos y violaciones o saqueos no son para nada esperanzadores. La situación se ve agravada por la falta de efectivos policiales.
p025_f02_199x108.jpg

GARA |

«Hay tráfico de órganos de niños y otras personas, porque existe una necesidad para todo tipo de órganos», afirmó ayer el primer ministro haitiano, Jean-Max Bellerive, en una entrevista con la cadena CNN.

No quiso dar más detalles, pero cuando la periodista Christiane Amanpour le preguntó si también había tráfico de niños, Bellerive respondió: «Las informaciones que yo recibí dicen que sí» lo hay.

Es otra lamentable consecuencia que ha dejado el terremoto del 12 de enero que devastó esa isla caribeña y dejó al menos 170.000 muertos, además de muchos niños huérfanos. El Gobierno de Haití está tratando de localizar a los niños desplazados y registrarlos para entregarlos a miembros de su familia o darlos en adopción, explicó el mandatario.

Puntualizó que el tráfico de niños es «uno de los mayores problemas que tenemos» y puntualizó que están trabajando con las embajadas para apartar a los niños de los traficantes.

Estas declaraciones llegaron después de que Unicef expresara su preocupación por la salida de niños supuestamente huérfanos de Haití sin contar con la documentación adecuada o sin que hayan concluido los trámites legales de su adopción.

Además, diferentes organizaciones de la República Dominicana calificaron el pasado día 26 de enero de alarmante y desbordante el tráfico de niños haitianos hasta ciudad de Santiago y otras vecinas tras el seísmo.

Autoridades desbordadas

A los problemas citados se le une el recrudecimiento de la violencia y la inseguridad en la capital haitiana, Puerto Príncipe, donde las autoridades admiten estar desbordadas por unos 7.000 «bandidos» (huidos de la cárcel tras el terremoto) que aprovechan el caos para cometer violaciones o saqueos.

«Los bandidos aprovechan los apagones que sufre la capital para acosar y violar a mujeres y chicas refugiadas en las tiendas de campaña», explicó el director de la Policía Nacional, Mario Andrésol. Dijo que aún no hay datos sobre las víctimas.

Antes del terremoto había unos 8.000 agentes, pero éste ha causado numerosas bajas entre las fuerzas de seguridad y, en las últimas semanas, sólo se han movilizado unas 3.400 unidades para una población de tres millones de personas.

INDIGNACIÓN

El presidente del Senado de Puerto Rico, Thomas Rivera Schatz, mostró ayer su indignación por unas fotos, «crudas e insensibles», en las que aparecen médicos puertorriqueños enviados a Haití bebiendo, fumando y portando armas.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo