El Alto Tribunal de Belfast decidió ayer rechazar un recurso de apelación cursada por la Audiencia Nacional para lograr la entrega de Arturo Villanueva. Los jueces argumentaron que las acusaciones contra el exiliado iruindarra son «muy débiles» y que los delitos por los que se le acusa «no son concretos», ya que «no se detallan ni horas ni lugares». Villanueva fue arrestado por primera vez en el año 2002, acusado de ser integrante de Haika. Tras meses de prisión, quedó en libertad condicional y se exilió en Irlanda.

Es la segunda vez que jueces irlandeses rechazan la entrega del joven al estimar insuficientes los argumentos esgrimidos. La vez anterior, a mediados del pasado noviembre, los argumentos fueron similares.

Desde el movimiento pro amnistía manifestaron su satisfacción por esta decisión judicial y recordaron que en el Estado español «la actividad política se sanciona con penas de cárcel». Del mismo modo, Sinn Féin también se mostró su alegría por el fallo del Tribunal de Belfast, que aún se puede recurrir.