Durante ayer y hoy se celebran en el Palacio Miramar de Donostia las jornadas sobre el futuro del metro de Donostialdea. Durante los dos días se analizará, mediante diversas ponencias, la implantación de dicho transporte y, a su vez, se compararán las experiencias que otras ciudades, con características similares a Donostia, han tenido con la construcción del metro. Ayer, en la apertura de la primera jornada, el consejero de Transportes, Viviendas y Obras Públicas de Lakua, Iñaki Arriola, declaró que el objetivo de estas sesiones es «contrastar este proyecto con otras experiencias y entidades que, por sus características, pueden ser comparadas con el ámbito que abarcará el Metro de Donostialdea».

Para ello participó Vincenzo Orazzo, director del Departamento de Operaciones y Mantenimiento de Metronapoli. Destacó la difícil orografía de la ciudad italiana debido a las erupciones volcánicas, las montañas circundantes y la cercanía del mar: «La ciudad creció muy deprisa, y hoy, Nápoles tiene una densidad de población mayor que Roma o Milán. Por ello el mayor reto para nosotros fue conectar las tres partes de la ciudad teniendo en cuenta estos factores». También participó Iñaki Prego, Consejero Delegado de Metro Bilbao, para quien éste metro es «imprescindible» para el desarrollo de Gipuzkoa.

Presupuestos

Al margen de estas ponencias, los presupuestos fueron otro de los hilos conductores de la jornada. A ese respecto, Arriola anunció que el proyecto del metro rondará los 700 millones de euros, y añadió que en estos momentos se está trabajando en estudiar la viabilidad del futuro transporte subterráneo, un estudio que costará 2,2 millones de euros, y que deberá presentarse en verano.

El estudio ha sido encargado a las empresas Euroestudios, Sestra y ETT. Pedro Puig-Pey, responsable de ésta última, declaró que no se trata de analizar si el metro es viable, «que sí lo es», sino elegir la mejor de las alternativas a la hora de diseñar el trazado del recorrido: «A partir de este proyecto se darán a conocer unas conclusiones que marcarán las pautas a seguir para llevar a cabo estudios informativos específicos a cada uno de los tramos».

Para afrontar el presupuesto, de 712,2 millones de euros exactamente, Arriola instó tanto a Lakua como a la Diputación de Gipuzkoa a llegar a un acuerdo y dar así «solidez financiera». Asimismo, confirmaron que el tramo donostiarra costará 180 millones de euros, y recorrerá entre otras zonas el campus de Ibaeta, la calle Matia, el centro, Amara y Riberas de Loiola. Precisamente en este último barrio han fijado su atención de manera especial los encargados de realizar el estudio actual. Tal y como anunció Puig-Pey, ésta será la estación «clave», ya que hará las funciones de intercambiador combinando para ello, sin tener que recorrer largos pasillos varios medios de transporte como el metro, el autobús o el tren de cercanías.

Las Jornadas concluirán hoy con las ponencias de las ciudades de Baltimore y Düsserdorf.