Itxako dejó escapar una oportunidad de oro para acercarse al título de la Liga ABF al caer derrotado en su feudo por un Elda Prestigio que llegó a Lizarra con las pilas muy cargadas.

Sabedoras las alicantinas que en caso de perder dejarían escapar prácticamente sus opciones por auparse con el título liguero, salieron al máximo desde el comienzo. Así, gracias a la victoria final por 20-23, se colocan a dos puntos de las navarras a falta de tan sólo cuatro jornadas y ocho puntos en juego.

Lo bueno que pueden sacar las amarillas del encuentro de anoche es que siguen dependiendo de ellas mismas para alzarse con su segunda Liga consecutiva.

Desde el pitido inicial fue doble la sorpresa para los más de mil espectadores; ni Itxako era el esperado ni Elda el que se esperaba. Y no era que se hubiesen intercambiado los papeles, sino que las de Lizarra estuvieron desdibujadas con tan sólo 6 goles anotados en los primeros 25 minutos y que Elda, sabedor de que se jugaba más que las locales, dio la imagen de lo que verdaderamente es: un equipo trabajador, solidario y con el carácter que tienen los grandes. Al descanso se llegó con un 9-16 en el marcador. No es que Itxako no quisiera, lo intentó, pero confundió precipitación con velocidad y cuando necesitó ese gramo de suerte presente en todos los juegos, tampoco lo encontró.

Las gradas de Lizarreria esperaban otro aire en la reanudación, pero la dinámica de los primeros 30 minutos se calcó en la segunda parte. Sentada la guardameta Silvia Navarro en el banquillo que dirige Ambros Martín, fue la holandesa Marieke quien desde atrás intentó la reacción. Las navarras se pusieron a tres goles con el 18-21 a falta de seis minutos, pero no era su tarde. Elda, sin descomponerse, buscó entonces la interrupción de la falta, el encuentro físico y fue capaz de dormir el partido.