GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

regularización del dial vasco | agus hernan, presidente de antxeta irratia

«La radio comunitaria aporta un plus democrático y plural al dial»

Agus Hernan es una persona de largo recorrido en el mundo de la radio comunitaria vasca. Ha sido director de Gure Irratia (Baiona) y, en la actualidad, lo es de de Antxeta Irratia (Bidasoaldea), además de miembro del Consejo Regional Europeo de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC). También es partícipe de Arrosa Sarea (federación de radios comunitarias de Euskal Herria). Será una de las personas que la represente, el próximo lunes, en el Parlamento de Gasteiz.

p008_f01_251x145.jpg

Alvaro HILARIO | HENDAIA

Una representación de Arrosa Sarea, la red de radios comunitarias vascas, comparecerá el próximo lunes en la comisión de Cultura y Juventud del Parlamento de Gasteiz con la intención de compartir con los parlamentarios su diagnóstico sobre el presente y futuro de la radiodifusión en la CAV.

El concurso para la adjudicación de 34 licencias de FM en la CAV o la inexistencia de una ley del medio audiovisual propia serán, entre otros, algunas de las cuestiones que plantearán en la comisión.

Agus Hernan, presidente de Antxeta Irratia es una de las personas que, en representación de Arrosa Sarea, acudirá a la cita del lunes. En conversación con GARA, Hernan expuso algunas de las ideas que quieren compartir con el legislativo autonómico.

Razón de la comparecencia

El 8 de noviembre de 2011 vio la luz el decreto 231/2011. Este decreto regula el concurso para la adjudicación de 34 licencias para emitir en FM para el territorio de la CAV. Hace veinte años, se adjudicaron otras 36 licencias. Arrosa presentó alegaciones al proyecto sin que ninguna de ellas fuera recogida en el borrador definitivo. El texto margina tanto a las radios euskaldunes como a las pequeñas y comunitarias.

«En agosto de 2011, las radios comunitarias vascas, con el apoyo de AMARC, planteamos una serie de alegaciones al decreto que regularizaría el concurso para la adjudicación de licencias sin ningún resultado. Más adelante, decidimos presentarnos a los concursos de la CAV y Nafarroa, a pesar de que estos estén diseñados en favor de las grandes radios comerciales con sede en Madrid», explica Agus Hernan.

El trabajo de las radios comunitarias vascas en pos de una regularización del sector y el reconocimiento de este sector, junto al de las radios del Estado y las comerciales, comenzó hace ya mucho tiempo: «En todo este proceso, han sido numerosas las personas, organizaciones e instituciones con quienes hemos mantenido contactos. Ahora, es el turno del Parlamento de Gasteiz. Hemos pedido una comparecencia que esperamos sea un paso importante para aplicar la legislación de la Europa comunitaria en Euskal Herria que dé pie a una regularización más democrática que la actual y a la creación de una futura ponencia parlamentaria que elabore un borrador de ley de medios audiovisuales vascos que contemple el tercer sector, el de las radios libres y comunitarias», continúa Hernan.

La ley de la selva

Antxeta irratia concurre al reparto de licencias de Donostialdea. En el dial de esta zona hay 55 radios emitiendo. De estas, 17 son públicas. De las restantes solo cinco emiten con licencia. El concurso adjudicará otras cinco, con lo que un 42% del dial seguirá siendo alegal. «Una de las observaciones que haremos a los parlamentarios es que, a pesar de las nuevas licencias, el sector seguirá necesitando ser regulado».

Los concursos son una mera aplicación de la Ley General de Medios de marzo de 2010. «El artículo 17 de la ley española de 2010 concedía al poder ejecutivo el plazo de un año para regularizar toda radio comunitaria que estuviese en funcionamiento antes de enero de 2009. En Euskal Herria hay radios comunitarias emitiendo desde hace treinta años con una fuerte presencia y anclaje en sus respectivas zonas; pedimos que, en base al artículo 17, se articule la voluntad política necesaria para que el sector de las radios comunitarias sea regularizado en igualdad de condiciones con el sector público y el comercial. Queremos destacar que el Estado español es el único donde no hay ninguna radio comunitaria legal; el déficit democrático en el reparto del espectro es claro».

Perspectiva vasca y euskara

El euskara o el tipo de radio son otros puntos para la reflexión común: «Con la legislación europea en la mano, pediremos que se aseguren unas mínimas garantías para las radios en euskara. Basándonos en los textos legales referidos a las lenguas minorizadas (como la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias, de 1992) queremos que garanticen que en todas las comarcas, como dicen ellos, haya al menos una emisora en euskara, que no es el caso de la actual convocatoria, donde hay comarcas que no tienen reserva para este rubro».

La uniformidad impuesta en las ondas es otro tema. «Por otro lado, si nos fijamos en la programación de las comerciales, encontramos siempre más de lo mismo en cuanto a contenidos y formatos. Creemos que las radios comunitarias ofrecen un plus en modo de servicio a la comunidad, un plus democrático y plural».

En este contexto, pedirán las radios libres que se forme una ponencia parlamentaria que tenga como fin la redacción de un proyecto de ley reguladora del medio audiovisual vasco: «Creemos que debe haber una reflexión política conjunta, que incluya partidos y otros agentes de la sociedad civil (los tres sectores, la universidad, los usuarios) que se planteen que tipo de modelo radiofónico necesitamos en la CAV y Euskal Herria para los próximos años y como vamos a garantizar que esto se vaya construyendo», asegura Agus Hernan.

Futuro inmediato

Es imposible que la adjudicación solucione el panorama expuesto en estas líneas. Pero el concurso si está poniendo de relieve las carencias de Euskal Herria en estas materias y está creando inquietud respecto al futuro y las consecuencias inmediatas de los concursos: ¿Habrá cierres indiscriminados?

Agus Hernan no cree que las medidas de fuerza se impongan. «Desde Arrosa pediremos al Parlamento que inste al Gobierno de Lakua a no emplear medidas coercitivas. Se me hace difícil pensar que se dediquen a cerrar radios comerciales, que son la mayoría de las alegales».

La posición o futuras actuaciones de las comerciales también es motivo de cautela. «Es posible que las radios que logren licencia se sientan con la libertad de aumentar su potencia y comer espacio a las que estén al lado; se van a sentir con toda la legalidad del mundo. Eso sucede porque el espectro no esta regulado».

Esto ha sucedido en más de una ocasión y radios, como es el caso de Eguzki Irratia, de Iruñea, han sido arrinconadas a la esquina del dial y obligadas a emitir con peores condiciones y con menor potencia. «Las radios comunitarias no vamos a permitir que esto suceda -concluye Hernan-. Vamos a pedir la intermediación del Parlamento para que regule el sector y así las radios comunitarias tengan licencias para poder emitir en las mismas condiciones que hacen las comerciales». Respecto a la situación en Ipar Euskal Herria: «Allí el sector está más equilibrado. Hay diez comunitarias legales. Se puede regular desde la pluralidad: es un bien público, no mercantil».

Las adjudicaciones de licencias no solucionarán el caos

Cuando hablamos de caos en el dial vasco hemos de referirnos a un conjunto de circunstancias más allá de la saturación del sector. Tengamos en cuenta, además, que en estas páginas únicamente nos referimos a la FM. La OM está ocupada por «frecuencias históricas» (en manos de SER y COPE) y radios públicas.

La FM de Hego Euskal Herria cuenta con muchísimas emisoras emitiendo de modo alegal, comerciales casi todas ellas. Entre las que emiten de modo legal no hay ninguna radio comunitaria. De hecho, las cadenas madrileñas marcan un monótono panorama de magazines y radio fórmulas. El euskara tiene su refugio en el grupo EITB, y, por parte de las comerciales, en Segura Irratia y Bizkaia Irratia.

Todos los anteriores concursos (en la CAV, el anterior fue en 1989; 1999 para Nafarroa) y en todos se primó, igual que en los actuales, la prevalencia de los grandes grupos empresariales radicados en Madrid.

El caso de Euskalerria Irratia es paradigma de la arbitrariedad en los repartos y el desprecio por el euskara.

Todas las personas consultadas por GARA en estos últimos cinco meses han coincidido en señalar que ni aún en el caso de que las 44 licencias de Nafarroa y las 34 de la CAV recayesen en radios euskaldunes, por ejemplo, se revertiría la situación actual.

La fragmentación institucional de Euskal Herria impide atisbos de solución conjunta. Sin embargo, aprovechar las competencias que la Ley General de 2010, el Estatuto de Gernika y las leyes comunitarias da a la CAV para elaborar una ley propia sería un primer paso. A.H.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo