Bush alaba los «progresos» en la ocupada Afganistán
·El presidente de EEUU se presentó en Kabul por sorpresa antes de viajar a India
El presidente de EEUU, Geroeg W. Bush, realizó ayer una breve visita a Kabul, primera que realiza a Afganistán desde la invasión del país por sus tropas en 2001. El inquilino de la Casa Blanca alabó los «progresos» de un país estancado en la guerra, al que describió como «fuente de inspiración» para otros países que «reclaman libertad».
KABUL
George W. Bush probablemente no vió a ningún afgano, al margen de policías y políticos, durante la visita de entre cuatro y cinco horas que realizó ayer a Kabul. El responsable de la destrucción de Afganistán llegó a la base de Bagram y, desde allí, fue conducido al palacio presidencial de Kabul en una flotilla de helicópteros fuertemente armados. Las medidas de seguridad eran extremas, el viaje se había guardado en secreto y, mientras la prensa especulaba con una posible visita al país tras pasar por India y Pakistán, la Casa Blanca quiso «sorprender» a los afganos con su presencia, la primera desde que ordenó invadir el país en venganza por los ataques del 11-S.Bush quiso mostrar su apoyo al presidente títere Karzai y alabar los «progresos» de un país que los afganos no terminan de vislumbrar por ningún lado. La resistencia a la ocupación aumenta, así como la producción de opio y el odio a Occidente, tal y como se pudo comprobar en las recientes manifestaciones contra las caricaturas sobre el profeta Mahoma, saldadas con varios muertos. Afganistán, dijo Bush, se ha convertido en «fuente de inspiración» para otros países que «reclaman libertad», y así, «a medida que el mundo se haga más libre, se hará más pacífico», añadió el mandatario. En la rueda de prensa conjunta con Karzai, no faltaron las referencias a Bin Laden, y Bush mostró su confianza en llevarlo ante la justicia. Por cierto, según informó el diario estadounidense “The Examiner”, que reproduce unas declaraciones de Bush que aparecen en el nuevo libro 'Strategery', escrito por Bill Sammon, el actual inquilino de la Casa Blanca reconoce que Bin Laden le ayudó «sin querer» en las elecciones de 2004 por difundir, cuatro días antes de las elecciones, un vídeo contra Bush. Durante la rueda de prensa era difícil escuchar algunas preguntas y respuestas porque el ruido de los helicópteros que sobrevolaban el edificio lo impedía. Quizá era la banda sonora más apropiada para la comparecencia del belicoso Bush.
Dos varas de medir El presidente de EEUU también hizo gala de las diferentes varas de medir en relación al tema nuclear. Señaló que el desarrollo en India de plantas de energía nuclear beneficiará a toda la comunidad internacional, ya que ayudará a relajar la demanda de petróleo. Mientras hablaba de la «energía nuclear» en el caso de India, al referirse a Irán sobre la misma cuestión dijo que «no debe ser autorizado a tener armas nucleares».
India, al contrario que Irán, no ha firmado el Tratato de No Proliferación nuclear y posee armas atómicas. Sin embargo, esa permisividad hacia India tiene un claro trasfondo económico: El desarrollo de las plantas indias se efectuaría con tecnología estadounidense.Tras la breve visita, Bush deshizo el camino aéreo que apenas unas horas antes hizo entre Bagram y Kabul, es de suponer que en las mismas condiciones, para reanudar el viaje a Nueva Delhi, adonde llegó en la noche de ayer. En India, miles y miles de personas volvieron ayer a tomar las calles para recordarle a Bush que no era bienvenido.
Pakistán dice haber matado a 45 miembros de Al Qaeda
GARA
ISLAMABAD La visita que el sábado realizará Bush a Pakistán se centrará principalmente en cuestiones sobre «terrorismo». El régimen paquistaní, incómodo pero necesario socio de EEUU en la región, envió ayer a Washington un mensaje «positivo» en ese sentido, al anunciar la muerte de 45 supuestos miembros de Al Qaeda, todos ellos «extranjeros», tras un ataque con helicópteros en la región de Waziristán Norte, fronteriza con Afganistán. Entre los muertos, los militares paquistaníes aseguran que se encuentra un «comandate checheno». Según la versión oficial, los milicianos habrían entrado en Waziristán Norte tras realizar un ataque en Afganistán. Tres helicópteros artillados atacaban después su «escondite en la montaña», otras fuentes hablan de una «base de entrenamiento» en la localidad de Saidgai, con el saldo mencionado. Un soldado paquistaní también habría muerto y quince habrían quedado heridos. El pasado 13 de enero la aviación estadounidense lanzó un ataque aéreo contra el pueblo de Bajaur, que se encuentra en la misma zona. La operación, según EEUU dirigida contra al-Zawahiri, acabó con la vida de 18 civiles, que provocó protestas y aumentó el rechazo hacia Estado Unidos en Pakistán
|