PODGORICA
El Parlamento de Montenegro aprobó la Ley del Referéndum de autodeterminación, que regulará la consulta que tendrá lugar el próximo 21 de mayo.La ley especifica que los electores deberán responder «sí» o «no» a la siguiente cuestión: «¿Quiere usted que Montenegro sea un estado independiente con una total legitimidad internacional y legal?».
Una victoria de lo defensores del «sí» significará el fin oficial del singular ente Serbia y Montenegro y el definitivo desmantelamiento de la antigua Yugoslavia, después de que las repúblicas de Eslovenia, Macedonia, Croacia y Bosnia se desgajaran de la entonces República Federal de Yugoslavia, las dos últimas tras sendas y sangrantes guerras declaradas por Serbia, cuyos líderes, tras la muerte del histórico líder comunista yugoslavo, Josip Broz, Tito, lideraron un plan para dominar al resto de pueblos que formaban el ente federal.
Los diputados montenegrins aprobaron la Ley del Referéndum un día después de quelas formaciones coaligadas en el Gobierno independentista accedieran a las exigencias de la UE de que el más previsible resultado favorable a la independencia sólo pueda ser validado con los votos de al menos el 55% de los que acudan a votar.
La cuestión no es baladí, habida cuenta de que las últimas encuestas que, de los 465.000 electores, un 42% es favorable a la independencia, frente a un 32% contrario. Los indecisos y los que no saben, no contestan, suman en torno al 25%.
Tras el triunfo de las presiones de la UE, la oposición unionista, que representa al 30% de serbios residentes en Montenegro, desbloqueó su oposición a la convocatoria de la consulta.
El Gobierno independentista, que exigía que la UE respetara el principio de la mayoría absoluta (50% más uno), se ha visto obligado a ceder por el riesgo de ser discriminado en sus aspiraciones de entrar a formar parte de la Unión.
Eventuales problemas
No faltan analistas que auguran problemas en los Balcanes en caso de que la esperada victoria del «sí» no supere el listón impuesto por la UE.El Gobierno de Podgorica insiste en que Serbia es una rémora a sus aspiraciones europeístas y en que el ente federal Serbia y Montenegro de ha revelado totalmente ineficaz.
Los soberanistas montenegrinos esperan que la independencia favorecerá el desarrollo económico de la república y recuerdan los avances logrados durante estos años, en los que Montenegro ha disfrutado de una independencia de facto, con su distinta moneda (el euro) y sus sistema aduanero propio. La inflación en Montenegro es inferior al 3% y el déficit presupuestario es menor al 2%, estándares que ni siquiera cumplen la mayoría de, por no decir todos, los independientes países miembros de la UE.
A ello hay que sumar el aumento en un 22% del sector turístico, principal actividad económica de Montenegro.
