- Derrota Baskonista en Moscu en la segunda jornada del Top 16 -
El Tau se funde para devolver el golpe en Zurbano
·Un gran inicio no le sirvió para vencer a un Baskonia mediatizado por las faltas
CSKA MOSCU 82 TAU BASKONIA
76
GASTEIZ
Un primer cuarto casi perfecto no bastó al Baskonia para imponerse al CSKA en Moscú, en un partido mediatizado por el habitual arbitraje casero pero en el que los de Perasovic no se desmoronaron y un triple final de Jacobsen el mejor baskonista ayer con tablero, dejó la diferencia en seis, un golpe que puede ser devuelto en Zurbano, ya que el equipo gasteiztarra dio la sensación de no ser, ni mucho menos, inferior al de Ettore Messina.Perasovic pedía un buen comienzo de partido y sus jugadores respondieron con un primer cuarto en el que se acercaron a a la perfección. Desde una defensa muy intensa, que se cobró sus buenas faltas que el CSKA no aprovechó desde el tiro libre, y un ataque equilibrado, primero con Scola y Splitter dentro y luego con un inspiradísimo Jacobsen desde el perímetro, los baskonistas se fueron con una renta de 12 puntos ante un CSKA que notaba la falta de Andersen bajo el tablero y se las jugaba todas desde el exterior, con Smodis como prácticamente única referencia. Amparado en el siempre casero arbitraje de Euroliga, Messina logró ajustar mucho su intensa defensa, lo que le permitió correr y meter en el partido a Holden, que empató el partido en apenas tres minutos, con un parcial de 13-1. El Baskonia, por su parte, volvió a demostrar su Prigionidependencia, Chalmers se ofuscó buscando el pick & roll y perdió varios balones y los de Perasovic necesitaron casi cinco minutos para lograr su primera canasta en juego. Con la vuelta del base argentino a cancha, con un triple suyo y otro de Hansen, el Tau logró mantener la igualdad en el marcador al descanso (39-39), pero para ello tuvo que pagar un caro precio, ya que el rasero no fue el mismo en los dos aros y los de Perasovic vieron muy mediatizado su poderío interior, con sus dos hombres altos más determinantes, Scola y Splitter, muy castigados con faltas. Tras un comienzo de segunda mitad bastante igualado, el Baskonia comenzó a pagar el peaje, en parte por errores ajenos pero también por los suyos propios. Con Scola anulado con alguna falta que en Zurbano nunca le pitarían, el CSKA se hizo con el control interior, con un lastre muy importante en el rebote defensivo, por donde Smodis campó a sus anchas e hizo mucho daño tanto por dentro como por fuera. Esto, unido a las pérdidas de balón de Prigioni, dieron un parcial de 10-0 a los de Messina, que dejaron prácticamente cimentada su victoria en un cuarto que terminó con 66-59. Con un Baskonia atascado, Vanterpool tomó las riendas del CSKA en ataque, mientras al banquillo baskonista seguía sin aportar gran cosa hasta que Da vid comenzó a calentar su muñeca. El 81-69 a falta de dos minutos parecía reducir mucho las opciones vascas de ser primeros de grupo pero un triple final del estadounidense Casey Jacobsen con tablero dejó las espadas en alto.
Velimir Perasovic se quejó del arbitraje
GARA
MOSCU En su análisis del partido, Velimir Perasovic se quejó del arbitraje que padecieron ayer en Moscú, donde el griego Pitsilkas volvió a cruzarse en el camino de Scola, como en la final del último Mundial. «Las faltas que nos señalaron muy pronto los árbitros fueron decisivas, ya que nuestros mejores hombres, como Luis Scola, se pusieron pronto con tres y, los de ellos, con ninguna», subrayó el técnico croata. «Al jugar ellos tan duro, nosotros perdimos muchos balones y también un poco de orden sobre la cancha. Hay que apuntar que el arbitraje fue muy permisivo con ese juego duro de los del CSKA y, a partir de ahí, mi equipo ya no supo reaccionar bien», remarcó el entrenador del conjunto baskonista. Velimir Perasovic insistió, asimismo, en el hecho de que la diferencia de tiros libres en total 17 más para los rusos fue «abismal» entre los que lanzó el equipo moscovita y los del cuadro baskonista a lo largo de los cuarenta minutos. «Eso nos perjudicó mucho, ya que no pudimos jugar con fluidez, aunque esto es habitual en la Euroliga cuando se juega fuera de casa, y tendremos que adaptarnos para jugar de la misma manera en nuestra pista, donde ya contaremos con el apoyo de nuestro público para la vuelta», agregó el entrenador del Baskonia.
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