Ex trabajadores de Ruwel, a la espera del fallo en casación
Han transcurrido ya cuatro años desde que Ruwel-Baiona cerrara sus puertas y sus 350 trabajadores perdieran sus empleos, pero éstos siguen reclamando sus derechos en los tribunales. Consiguieron un primer fallo favorable que fue rechazado más tarde por la Corte de Apelación de Pau. Ahora tramitan un recurso en el Tribunal de Casación.
BAIONA
Cuatro años después de que la empresa Ruwel cerrase su factoría de Baiona dejando en la calle a 350 trabajadores, las peripecias judiciales siguen su lento curso.Convocados por la CFDT, una cincuentena de ex trabajadores se reunieron ayer para conocer el estado en que se encuentra el procedimiento jurídico del caso. El abogado Jean-Baptiste Etcheverry informó que, tras el rechazo del Tribunal de Apelación de Pau «que supuso un auténtico mazazo» para los empleados que habían obtenido una primera decisión favorable del Consejo des Prud’Hommes de Baiona, se está tramitando un nuevo recurso en el Tribunal de Casación. Aunque desconoce la fecha en la que éste podría dictaminar su fallo, el letrado se mostró esperanzado porque está «convencido de que la Corte de Pau se equivocó», especialmente en dos puntos. En primer lugar, al dar tanta credibilidad a la díficil situación que, según la dirección de Ruwel, atravesaba la empresa y, en segundo lugar, al aceptar, «porque los encargados de la liquidación no tuvieron el tiempo suficiente», que no se hubiera realizado ningún plan de salvaguarda de empleo.
Cierre provocado
Los argumentos que la defensa de los trabajadores ha esgrimido son esencialmente los mismos que presentó al Consejo des Prud’Hommes, que el cierre fue «fruto de una decisión previa del grupo que por razones de rentabilidad decidió sacrificar la factoría cuando al mismo tiempo abría otra en Alemania, para lo que provocó su ruina, tal como los propios liquidadores reconocieron». Etcheverry recordó, además, que las investigaciones de la policía financiera revelaron numerosas malversaciones por parte de los responsables de Ruwel.El recurso en casación concierne a 120 trabajadores que decidieron litigar en los tribunales por despido improcedente. Un segundo grupo de unos 90 trabajadores que comenzó el procedimiento judicial posteriormente está pendiente de la primera sentencia que el Consejo de Prud’Hommes dictará el próximo 20 de marzo. Aunque se trate del mismo caso, los dos procedimientos son independientes.
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