Ira serbia tras la elección como primer ministro kosovar del líder guerrillero
El Gobierno serbio ha montado en cólera por el nombramiento del líder guerrillero Agim Ceku como nuevo primer ministro de Kosovo. Belgrado exige a la ONU que impida su designación y amenaza veladamente con abandonar el proceso de negociación sobre el futuro del enclave, actualmente en curso. Belgrado acusa a Ceku, quien participará en la delegación negociadora kosovar, de crímenes de guerra, acusación no avalada por el Tribunal de La Haya.
BELGRADO
El Gobierno serbio emitió un comunicado en el que exige al jefe de la misión de la ONU en Kosovo, Soeren Jessen-Petersen que «impida, en uso de las atribuciones que le otorga la resolución 1244 del Consejo de Seguridad, la elección de Agim Ceku», líder de la guerrilla kosovar UÇK como nuevo primer ministro de Kosovo.En su escrito, Belgrado reivindica la resolución, aprobada tras la campaña de bombardeos aliados de 1999, que convirtió a Kosovo en un protectorado de la ONU, aunque reconocía de iure la «soberanía» serbia sobre el enclave. El portavoz del Gobierno serbio, Srdjan Djuric, calificó de «inaceptable» el nombramiento de Ceku. «Actualmente en Europa, y probablemente en todo el mundo, no hay un solo primer ministro acusado de crímenes de guerra», se aventuró en asegurar. Serbia le acusa de crímenes de guerra en Croacia y en Kosovo y, en los últimos años, Ceku ha sido interrogado brevemente en Hungría y en Eslovenia en base a una orden de búsqueda y captura de Interpol demandada por Belgrado, que ha reclamado sin éxito a la fiscalía del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) que haga suya su denuncia. El Gobierno serbio va más allá y amenaza con abandonar el proceso de negociación en marcha sobre el futuro del enclave. «La comunidad internacional ha asumido la responsabilidad (...) de crear todas las condiciones necesarias para que esas conversaciones se lleven a cabo sin perturbaciones y en conformidad con los conocidos estándares democráticos». Mientras el presidente serbio, el proocidental Boris Tadic, ponía el acento en el hecho de que un general asuma «funciones civiles», buena parte del arco parlamentario de Belgrado habla de «provocación». Lidera las protestas el panserbio Partido Radical Serbio (SRS), fundado en su día por Vojislav Seselj, prisionero en La Haya y acusado de crímenes de guerra por el TPIY. Su actual líder, Tomislav Nikolic, no tuvo empacho en afirmar que «ningún serbio está dispuesto a discutir de lo que sea con un criminal de guerra». El líder de UÇK fue propuesto el jueves por el presidente de Kosovo, Fatmir Sejdiu. A falta de su confirmación formal por el Parlamento del enclave, Ceku formará parte de la delegación kosovar en la segunda ronda negociadora, que arranca en Viena el 17 de marzo. El mediador internacional en las negociaciones, el finlandés Martti Ahtisaari, aseguró de visita en la zona que tiene garantías de que no habrá veto alguno a las negociaciones.
Una carrera militar a la estela de las guerras balcánicas
Agim Ceku cursó sus estudios en la academia militar de Belgrado y llegó a capitán de artillería en el Ejército Yugoslavo (JNA). En plena desintegración de la república federal, se enroló en el Ejército de Croacia y participó en su guerra de independencia, llegando a convertirse en una de sus principales figuras, sobre todo en el ámbito de la definición de su doctrina y de la elaboración de sus tácticas. Está considerado el arquitecto de la operación "Tempestad" que en 1995 puso fin al conflicto. Ceku fue condecorado nueve veces y elevado al rango de general del Ejército croata por su decisiva participación en las campañas contra las fuerzas serbias en Bosnia-Herzegovina y en Croacia. En 1999, abandona las filas croatas y pasa a integrarse en la guerrilla albanesa del Ejército de Liberación de Kosovo (UÇK). Reorganiza y reordena la guerrilla en clave militar y se convierte en su comandante supremo. Tras el final de la campaña de bombardeos de la OTAN en los Balcanes, en junio de aquel año, el general Ceku supervisa la desmilitarización de UÇK y su reconversión en el Cuerpo de Protección de Kosovo, una vez convertido Kosovo en un protectorado de la ONU ocupado por tropas aliadas. Héroe para la población albano-kosovar, Ceku encabeza todas las encuestas de popularidad de los últimos seis años. Hasta ahora no se había implicado en política y se ha abstenido de opinar en público sobre la situación del enclave. Desde su cargo de comandante en jefe, ha abierto las
puertas del Cuerpo de Protección de Kosovo a los serbios que viven en el
enclave, y que constituyen un 10% de los efectivos de esta fuerza, formada por
3.000 hombres. Los mandos internacionales de la KFOR le consideran un oficial
competente y disciplinado.
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