DONOSTIA
Cuatro cajeros automáticos de Gasteiz y Arrasate y varios batzokis han sido atacados en las últimas horas por desconocidos, en algunos casos a plena luz del día. Partidos como PNV, PSE y EA y sindicatos como ELA y UGT salieron ayer a la palestra para reclamar el cese de estas acciones y considerar que perjudican las expectativas creadas en torno a un eventual proceso de solución al conflicto.
Cronológicamente, los primeros sabotajes se produjeron alrededor de las 22.30 del jueves en Arrasate, donde la Ertzaintza afirmó que se dio fuego a tres cajeros automáticos con artefactos incendiarios. En Gasteiz, alrededor de la 1.00 resultaron dañados otro cajero y una cabina de teléfonos.
Horas antes se había producido un ataque contra el batzoki de Santurtzi, al que siguieron ayer otros. El alcalde de la localidad, Javier Cruz (PSE), mostró su «repulsa» y mostró la solidaridad de la Corporación con este caso. El Ayuntamiento, mientras tanto, sigue sin dar respuesta a la petición de celebrar un pleno sobre la muerte del preso de la localidad Igor Angulo, ocurrida el pasado lunes.
Otras dos sedes del PNV fueron atacadas ayer. La de Zaramaga (Gasteiz) resultó apedreada por segunda vez en 48 horas. Ocurrió al término de la manifestación contra la que cargó la Ertzaintza, al mediodía. El presidente del ABB, Iñaki Gerenabarrena, lamentó «la utilización de la violencia en el día en que se conmemoran los dramáticos acontecimientos de hace 30 años».
Poco después, alrededor de las 16.00, encapuchados irrumpieron también en el batzoki de Algorta y rompieron todos los cristales a pedradas, según afirmaron fuentes del PNV. Al parecer, formaron también una barricada en la entrada de esta sede política con neumáticos a los que prendieron fuego. Los bomberos intervinieron.