Aznar: «En 1999 sólo preguntamos a ETA si estaba dispuesta a rendirse»
El ex presidente español José María Aznar se siente obligado a explicar qué pasó en la reunión entre sus enviados y representantes de ETA de 1999. Así lo explicó ayer en el inicio de la Convención organizada por el PP. Aseguró que él no trató de negociar, sino que se limitó «a preguntar a ETA si estaba dispuesta a rendirse». Y envió a José Luis Rodríguez Zapatero el mensaje de que «si cede ahora ante ETA, logrará el fin de la violencia, pero será el fin de España».
MADRID
La opción de que se inicie un proceso de resolución estuvo omnipresente en el inicio de la llamada Convención Popular, organizada por el PP con el objetivo presunto de redefinir su línea política. En la intervención con que se abrieron sus sesiones, el ex presidente español José María Aznar alertó a Zapatero: «Si ahora cede ante ETA y le entrega lo que lleva años pidiendo con las armas en la mano, logrará el fin de la violencia, pero conllevará el fin de la libertad, la democracia y la propia España».
En tono enérgico, insistió en que el actual mandatario español «está mendigando una tregua» hasta el punto de «dejarse humillar y humillar a todos los españoles». «Nosotros sabemos que los terroristas deben ser vencidos. Vencidos. Entre otras cosas, porque sabemos que pueden ser vencidos».
En este contexto, puso todo el interés en asegurar que él no negoció con ETA tras la Declaración de Lizarra-Garazi, pese a la reunión mantenida en mayo de 1999 entre ambas partes. Aseguró que está dispuesto a explicar su contenido «para que no os confundan» y para que aquel contacto no sea utilizado como «coartada» para impulsar ahora un diálogo Gobierno español-ETA.
«En el único encuentro con la dirección de la banda terrorista, el único en dos legislaturas del PP, celebrado tras nueve meses de tregua, sólo se fue a una cosa: a comprobar si estaban o no dispuestos a rendirse», aseveró Aznar.
Se preguntó en voz alta «si eso es negociar» y se respondió:«No. El Estado nunca estuvo en tregua». «Desde el primer día dije bien claro que no iba a tocar el marco constitucional y estatutario. Y en el lugar más solemne, el Congreso de los Diputados, dije ‘el orden constitucional que los españoles nos dimos no se puede romper ni se romperá, ni matando ni por dejar de matar».
Ahora, José María Aznar echa en falta declaraciones similares por parte del Gobierno del PSOE. Le acusó de no impedir la presencia de EHAK en el Parlamento de Gasteiz, «menospreciar a las víctimas», no condenar atentados de ETA y «minimizar» la kale borroka.
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