Bidasoa hará frente al Gummersbach con nueve goles de desventaja
·Tienen complicado el pase a semifinales, pero tratarán de hacer sufrir al equipo alemán
DONOSTIA
Cinco años después de disputar las semifinales de la EHF frente al Magdeburgo, Artaleku volverá a vivir un partido del máximo nivel esta tarde con la vuelta de los cuartos de final de la misma competición frente al potente Gummersbach (16.45). La cita es importante a pesar del 35-26 de la ida y así lo ha entendido el club que se ha esmerado porque Artaleku vuelva a tener el aroma de los gloriosos años noventa.Hay que valorar que un club como Bidasoa pueda representar a Irun y a Euskal Herria a este nivel de balonmano. Además, el rival es el segundo equipo con mejor historial europeo después del Barcelona; tiene cinco Copas de Europa y muchos títulos más. Este año aspiran a ganar la EHF y el próximo es muy probable que compitan en la Champions. Once de sus jugadores estuvieron el último Europeo de Suiza. Y es un equipo alemán. Son razones suficientes para acudir a Artaleku.
La otra mitad
Pero en el deporte como en casi todo lo que cuenta es ganar y el Bidasoa se dejó muchas de sus opciones de pasar a la semifinales en el encuentro de ida. Quien más quien menos sabe que las posibilidades de pasar son escasas aunque nadie lo quiera decir claramente. Faltaría más. Quedan sesenta minutos, la mitad de la eliminatoria, el Bidasoa juega ante sus aficionados y tiene la obligación de hacer sufrir al Gummersbach. Nadie reprochará nada a los jugadores si mueren en el intento y tendrán el apoyo incondicional de la grada a nada que se empleen con la intensidad que la ocasión requiere. El entrenador del Bidasoa, Julián Ruiz, es consciente de que «la empresa es muy complicada. Esto es competición europea y se han visto cosas más difíciles. También es verdad que suele ser noticia. Lo normal es que un equipo que cuadruplica el presupuesto del Bidasoa, que tiene las figuras que tiene y que además trae una renta de nueve goles pase adelante, pero nosotros tenemos esperanza de que hay posibilidades. Aunque sean pocas las tenemos y las vamos a pelear», asegura.Con nueve goles de desventaja, no hay lugar a la especulación. Julián Ruiz sabe que «hay que ir a muerte pero también con cierta cabeza. Lo primero es intentar llevar la iniciativa en el marcador, ir siempre por arriba y luego aprovechar esos tirones, esos capítulos que suele tener cada partido de exclusiones, de pérdidas de balón y todo esto. El objetivo es llegar al tramo final del partido con opciones de intentar la hombrada. Tampoco podemos ir a lo loco desde un inicio porque así el agujero puede ser mayor». Ruiz no quiere que sus jugadores caigan en la precipitación. «Tenemos que marcar una línea defensiva que intente recuperar balones, que intente cerrar las vías a sus jugadores peligrosos pero sin excesos. Remontar nueve goles es difícil pero si tienes uno menos es casi imposible. Tampoco podemos ir a lo loco todo el partido en ataque, y por lo menos tendremos que manejar dos ritmos. No puedes jugar todo el partido a lo loco». Se espera un Gummersbach fiero. Ruiz describe a «un equipo con mucha pegada, los laterales Yoon y Narcisse tienen una enorme facilidad para hacer gol y sobre eso basan su potencial. Es difícil pero nos vamos a dejar el alma», asegura. Hay mucho en juego.
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