IRUÑEA
Eran en torno a las 13:00 de ayer, cuando a la puerta de su casa, uno de los abuelos del pequeño Aritz Ibañez Contín, de sólo 14 meses de edad, le dejaba casi en brazos de su madre. Un sólo momento de descuido sirvió para que el niño volviera a la calle justo en el momento en que daba marcha atrás el vehículo en el que su abuelo le había traído desde la guardería en la cercana localidad de Eskaroz. El pequeño Aritz fue trasladado hasta el hospital Virgen del Camino de la capital navarra. Según informó por la tarde la Guardia Civil, el fallecimiento se produjo sobre las 14:45.
El suceso conmocionó ayer a esta pequeña localidad de unos pocos cientos de habitantes, que esta tarde, a las 17:30, se darán cita en la parroquia de San Juan Evangelista del pueblo para darle su último adiós. Lorenzo Huarte, párroco de Otxagabia, acertaba ayer a resumir a GARA que «a todo el pueblo se le ha quedado mal cuerpo, todos están conmocionados. Mañana por hoy vibrarán todos».
Un fatal suceso que se suma a otros desenlaces trágicos ocurridos en Euskal Herria estos días. El pasado lunes, un adolescente de 15 años falleció en Baiona después de que un amigo, mientras jugaban, le golpeara con un palo en la cabeza. En un primer momento no dieron importancia al accidente, pero horas más tarde, murió.
Ocurría justo al día siguiente de que tres jóvenes de 14, 15 y 17 años de la localidad vizcaina de Larrabetzu dejaran su vida en la carretera en un accidente de tráfico.
Pero la trágica lista no acaba ahí. La jornada anterior, sábado, un niño de 7 años falleció tras caer a una piscina particular, en una zona de huertas, en el término navarro de Zangotza. Ocurrió mientras sus familiares disfrutaban de un día de campo. Ese mismo fin de semana, un bebé fallecía asfixiado en el Goierri al atragantarse con una aceituna.
Estos sucesos han sucedido cuando aún está reciente en la memoria de muchos bilbainos la muerte de dos hermanos, atropellados en el barrio de Basurto cuando cruzaban un paso de peatones.
Plan de Seguridad Vial 2006
La lucha contra los atropellos y el exceso de velocidad son las dos prioridades que la Comisión de Seguridad Vial de la CAV se ha marcado para este año. El Plan de Seguridad Vial 2006, aprobado ayer en Bilbo por esta Comisión, contempla la participación de 27 organismos e instituciones en 279 actuaciones con el objetivo de mejorar la seguridad del tráfico y las carreteras.En los últimos años la CAV ha registrado un descenso de la siniestralidad en carretera más acelerado que la media europea. Así, en 2004, frente a los 95 fallecidos por millón de habitante de media de la Unión Europea, entre Araba, Bizkaia y Gipuzkoa hubo 74 muertos, cifra que se redujo en 2005 a 66 fallecidos por millón de habitantes.
Andoni Arriola, director de Tráfico de Lakua, destacó que los accidentes por atropello son los únicos que el año pasado no se redujeron y lamentó que la mayoría de los atropellados, con resultado de muerte o con heridas de gravedad, son personas mayores de 55 años de edad que, además, en la mayoría de los casos un 46% de los peatones fallecidos habían cruzado por lugares inadecuados.
En este sentido, según un estudio de la Dirección de Tráfico realizado en 2003, la mitad de la población reconoce cruzar con frecuencia la calle fuera de los pasos de cebra y esa misma proporción de conductores reconoce que no cede el paso en los pasos de peatones.
Por ello, este año se incidirá en campañas de vigilancia y aumento de las acciones de concienciación para actuar sobre los malos hábitos y comportamientos de peatones y conductores, especialmente con campañas para sensibilizar a los ancianos, además de programas para escolares y jóvenes.