BILBO
El Ayuntamiento bilbaino está acondicionando un local municipal ubicado en Derio como vivero para proceder al traslado de las aves existentes en los parques Europa y Doña Casilda y en la Ría, frente al consistorio, como medida cautelar frente a la gripe aviaria. El área de Salud y Consumo del Consistorio bilbaíno ha puesto en marcha un operativo especial para reforzar la seguridad de los más de un centenar de aves existentes en Bilbo, entre patos, cisnes y pavos reales, y para tener controlados a estos animales.
De esta forma, se está acondicionando un almacén municipal con vivero, una charca y zonas de agua, para trasladar a las aves y posibilitar su control, «siempre respetando al máximo el bienestar de los animales», según indicó el Ayuntamiento. El traslado de las aves, que en su mayoría se encuentran en el parque Doña Casilda, se llevará a cabo de forma paulatina durante la próxima semana.
Pero el de Bilbo no ha sido el único Ayuntamiento vasco en empezar a tomar medidas preventivas. El de Arrigorriaga ha encargado a una empresa privada la retirada de las palomas que proliferan en las calles de esta localidad. El alcalde, Alberto Ruiz de Azua, explicó que la campaña se debe a un aumento en el número de estos animales, si bien durante el pleno municipal celebrado ayer manifestó que ha sido puesta en marcha también «un poco por la influencia de la gripe aviar».
El primer edil dijo que el Consistorio retirará estas aves a pesar de que un escrito remitido por la Asociación de Municipios Vascos-Eudel a los consistorios aclara que los gorriones, palomas y otros pájaros habituales en las calles no representan, por el momento, un peligro de contagio.
El alcalde de Arrigorriaga dudaba ayer de la conveniencia de anunciar esta campaña en un bando municipal por la posibilidad de que una nota con un fin informativo pueda causar una alarma innecesaria en la población.
Hoy, los patos salvajes son las aves migratorias que exigirán un mayor control en los humedales y otras áreas para evitar la propagación de la gripe aviar, pues cuando portan el virus no desarrollan síntomas que permitan su identificación.
Por otro lado, granjeros de pollo de Nafarroa y Gipuzkoa, junto a otros de La Rioja, entregaron ayer una carta al MAPA, a través de a Delegación del Gobierno en La Rioja, en la que le piden ayudas para paliar sus pérdidas.
La producción de pollo campero se ubica en Gipuzkoa y Nafarroa y en su crianza se utilizan sólo machos que se venden entre los días 21 y 28 de ciclo para vida en caseríos a sus dueños.
La producción puede ascender a unos 55.000 pollos a la semana y el golpe productivo un 70% anual se registra entre marzo y junio.