ELA, LAB, ESK y STEE-EILAS convocan un acto de desagravio por el 3 de marzo
ELA, LAB, ESK y STEE-EILAS han convocado para hoy un acto de desagravio a lo que representa la manifestación del 3 de marzo, que el pasado viernes fue reprimida por la Ertzaintza, con un saldo de ocho personas heridas y tres detenidas. LAB, ESK y STEE-EILASpidieron responsabilidades al Gobierno de Lakua por la represión «injustificada».
GASTEIZ
El acto sindical de desagravio consistirá en una concentración frente al monolito conmemorativo del 3 de marzo, ubicado ante la iglesia de San Francisco del barrio de Zaramaga, que comenzará a las 19.00. LAB, ESK y STEE-EILAS exigieron responsabilidades al Ejecutivo de Lakua. LAB pidió, en concreto, la dimisión del consejero de Interior, Javier Balza, y la retirada de todos los cargos imputados a los detenidos, «porque se basan en versiones que falsean la realidad de los hechos». Destacó que la violenta actuación policial del pasado viernes contra la manifestación «no tiene justificación» y lamentó que enturbiara el objetivo central del homenaje a las víctimas del 3 de marzo de hace treinta años y la conmemoración de la lucha obrera. El sindicato abertzale se solidarizó con Andoni Txasko y Josu Hormaetxea, heridos en 1976 y «nuevamente agredidos y detenidos sin ninguna justificación por la Policía autonómica». Por su parte, ELA consideró la carga policial y las detenciones como «desproporcionadas y fuera de lugar», aunque matizó que, «por encima de otros hechos y circunstancias, el 3 de marzo debe seguir siendo un día de conme- moración de la lucha obrera y homenaje a quienes sufrieron la represión en su propia carne». También exigió la retirada de los cargos contra los detenidos.
La misma excusa que en 1976 ESK y STEE-EILAS exigieron «responsabilidades al Gobierno vasco, a cuyas órdenes actuó la Ertzaintza», le pidieron que «no contribuyan a crispar más a la sociedad vasca» y reclamaron «la inmediata retirada de cualquier imputación que se derive del desarrollo de la manifestación del 3 de marzo».
Calificaron la actuación de la Ertzaintza de «brutal carga contra una muchedumbre pacífica que se estaba manifestando exigiendo verdad y justicia». Para estas centrales, el hecho de que algunos manifestantes portaran una ikurriña con fotos de los presos fallecidos «no es motivo para reprimir con esa desproporción una manifestación legal». Recordaron que «la defensa de la legalidad», que alegó el Gobierno de Lakua, fue la misma excusa que utilizó la Policía española cuando mató a cinco trabajadores hace treinta años e insistieron en que la represión supuso «un ataque a la libertad de expresión y manifestación». Aralar mostró su apoyo al acto de desagravio de hoy.
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