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JORNADA DE HUELGA Y MOVILIZACION
Decenas de miles de ciudadanos apoyan los actos contra la dispersión
·La izquierda abertzale considera que la jornada de movilizaciones es «un paso adelante» hacia la apertura del proceso
La jornada de huelga y movilizaciones convocada para rechazar la política penitenciaria del Estado español y, al mismo tiempo, para reclamar una solución democrática al conflicto político obtuvo una amplia respuesta ciudadana en Euskal Herria, si bien fue desigual por territorios y sectores. Durante la jornada se registraron al menos doce detenciones, la mayoría en Nafarroa, donde Guardia Civil y Policía española trataron de impedir cualquier acto de protesta.
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IRUÑEA
Tras las muertes de dos presos más en la cárcel y la inusitada represión desatada por el Gobierno de Lakua contra los actos de despedida a Igor Angulo y Roberto Sáinz, la izquierda abertzale logró sacar ayer a la calle a decenas de miles de personas para denunciar tanto la política de dispersión como la actitud de la Ertzaintza. Desde primera hora de la mañana, la protesta se hizo presente de múltiples formas.
La actividad laboral había quedado obstaculizada ya a primera hora por barricadas en tramos ferroviarios como el de Loiola-Herrera del Topo (por la tarde el tráfico quedó interrumpido entre Herrera y Oiartzun por un sabotaje), el de Atxuri-Bolueta en Bilbo o el de Zornotza-Bermeo, y en muchas carreteras. Algunas entradas a centros de trabajo o estudio, como el campus de la UPV en Leioa, estaban bloqueadas.
En empresas importantes como Fagor ni siquiera se abrieron las puertas, lo mismo que en comercios, sobre todo de zonas como Hernanialdea o Sakana. También hubo fábricas que se decantaron por otras fórmulas como paros parciales, de una a tres horas (como en el caso de Volkswagen), o por concentraciones a la hora del almuerzo. Organizaciones patronales y los gobiernos de Lakua e Iruñea calificaron el seguimiento de mínimo.
El punto de encuentro de los trabajadores del turno de mañana fueron las concentraciones celebradas por la mañana en las capitales. Por la tarde, las movilizaciones se extendieron a los pueblos. En las pancartas dominaban los lemas contra la dispersión.
Irrupciones en ayuntamientos
La imagen de anormalidad se trasladó incluso a las instituciones. En los ayuntamientos de Bera, Berriozar y Elorrio hubo ocupaciones populares, que obligaron a suspender las sesiones previstas.
En todos los puntos hubo presencia policial importante, incluso en localidades muy pequeñas. En Nafarroa las FSE se emplearon con especial violencia. Hubo cargas en diversos puntos, entre ellos Iruñea, donde no se permitió que la manifestación del mediodía se iniciara. En la capital navarra había agentes apostados en todas las calles de Alde Zaharra para impedir incluso piquetes.
En Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, la Ertzaintza hostigó tanto las movilizaciones como los piquetes que recorrían las calles. El Departamento de Interior había lanzado la consigna de que permitía la huelga por tratarse de «un derecho fundamental», pero matizando que «no se podrán utilizar pancartas, lemas o eslóganes en alusión directa a instituciones, organizaciones o personas que las representan, que supongan una amenaza para las mismas». También apuntaba que «no podrá realizarse alusión a organización terrorista que suponga enaltecimiento». La mayor parte de las movilizaciones fueron interrumpidas en uno u otro momento para comunicar estas condiciones a los promotores de las mismas.
Citación de Marlaska
En la manifestación matinal de Donostia, Arnaldo Otegi definió el día como «paso adelante» hacia la apertura de un proceso de solución. El juez Fernando Grande-Marlaska respondió citándole a media tarde, antes incluso de que acabara la jornada de protesta, para el próximo lunes como imputado por los incidentes producidos en la jornada de ayer, en los que incluye hasta las explosiones de ETA.
En el mismo auto se llama también a su despacho para días sucesivos a Juan Mari Olano, Rafa Díez Usabiaga, Arantza Zulueta, Pernando Barrena y Juan Joxe Petrikorena. La citación judicial argumenta que la convocatoria de ayer «ataca el orden constitucional» y que no era laboral sino política.
Hospitalizados en Nafarroa
IRUÑEA
El incidente más grave de la jornada se produjo en Lizarra, al margen de las cámaras. La Guardia Civil cargó contra la manifestación del mediodía en la Plaza de los Fueros, en la que se celebraba el mercadillo de los jueves, y provocó nu- merosos contusionados. Dos de ellos permanecían en el hospital en la tarde de ayer. En Tafalla ocurrió otro tanto, lo que obligó a trasladar a un centro sanitario a otra persona. La Delegación del Gobierno español no dio cuenta de ello; al contrario, resaltó que la jornada no había tenido «incidencias significativas». Además, hubo intervenciones policiales, sobre todo identificaciones, en otras localidades navarras.
Al menos doce detenidos
IRUÑEA Por la mañana, las diferentes policías habían informado de trece detenciones: dos en Bilbo por participar en un piquete, una en Aretxabaleta y otra en Hernani a primera hora de la mañana, todas a cargo de la Ertzaintza, y cuatro más en Antsoain, tres en Tafalla y una más en Lizarra, en estos casos por parte de la Guardia Civil. El vecino de Hernani compareció a las 19.00 en el Juzgado de Donostia acusado de «desobediencia contra la autoridad» y quedó acto seguido en libertad. En contra de lo que difundieron los medios de comunicación, el joven no fue detenido en posesión de cohetes pirotécnicos, sino por su negativa a identificarse.
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