Los dirigentes iraníes cierran filas ante el envío de su programa nuclear al Consejo
·El presidente irani, Mahmud Ahmadineyad, afirma que los «tiempos de la intimidacion han acabado»
Irán cerró ayer filas y mostró de nuevo su determinación a seguir adelante con sus planes de enriquecimiento de uranio, después de que en la noche del miércoles la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) decidiera dejar en manos del Consejo de Seguridad de la ONU el programa nuclear iraní, en lo que los occidentales han venido a denominar con el eufemismo de «continuación del proceso diplomático».
TEHERAN
«Se trata de una escalada dentro de la crisis. ¿Por qué otra razón se ha llevado el dossier iraní al Consejo de Seguridad?», afirmaba ayer un diplomático europeo bajo anonimato, que añadía que «EEUU ha hecho todo lo posible para llevar a Irán al Consejo, pero no tiene una estrategia para el periodo que se abre ahora».Es posible que la tenga, Washington ha reiterado en numerosas ocasiones que deja sobre la mesa todas las opciones, incluida la militar, al tiempo que se desconocen otras vías que no incluyan sanciones, sin definir todavía. De momento, la decisión de dejar en manos del Consejo de Seguridad el dossier iraní ha llevado a los iraníes a cerrar filas en torno a su programa nuclear y a su derecho reconocido por el propio TNP de enriquecer uranio. Tanto el presidente Mahmud Ahmadineyad, como el guía espiritual Jamenei y el influyente Rafsanyani, candidato derrotado en las elecciones pasadas, cerraron filas en torno a un proyecto que en Irán cuenta con el apoyo masivo de la población. Ahmadineyad afirmó en la televisión estatal que «el pueblo de Irán no aceptará ninguna coerción ni decisión injusta por parte de las organizaciones internacionales». «Los iraníes no están acostumbrados a la intimidación y no se rendirán a la intimidación», señaló en declaraciones recogidas por la agencia Irna. «La nación iraní tiene sólo un eslogan: ‘La energía nuclear es el derecho inalienable de Irán’». «Algunas potencias piensan que manteniendo reuniones pueden forzar a la nación iraní a capitular, pero la era de la intimidación ha terminado y el poder real está en manos de las naciones», subrayó. Entretanto, un responsable y analistas iraníes destacaron que el país no retrocederá pese a las posibles sanciones y las amenazas estadounidenses. Un dirigente iraní, bajo anonimato, declaró a France Press que «nos gustaría que la vía diplomática siguiera adelante, pero los estadounidenses quieren humillarnos, quieren que renunciemos a nuestros derechos legítimos o de lo contrario nos nos atacarán». Este mismo responsable indicó que «esperamos que toda esta historia se acabe con un ataque americano contra Irán, pero estamos preparados», añadió.
«El pretexto atómico» Mohammad Sadeq Al-Husseini, un analista de Oriente Medio considerado como moderado políticamente, cree que «Irán resistirá a Estados Unidos». En su opinión «los responsables iraníes cuentan con el sostén del pueblo. Pensaron en la posibilidad de una guerra, pero (...) EEUU es más débil hoy de lo que era antes de ir a Irak».
Para Gholamreza Ghalandarian, director del diario conservador iraní “Qods”, aunque Irán «quiere continuar negociando (...) No permitiremos que nuestros derechos sean ignorados». «El último plan de los estadounidenses para Oriente Próximo es de hecho un medio para que establezcan su dominación sobre la región», asegura. «Si nos enfrentamos con más restricciones, no habría razón para no utilizar nuestros medios de presión», explicó en relación a la llamada «arma petrolera» iraní. Ayer, el guía espiritual supremo iraní, el ayatolah Ali Jamenei presentó el conflicto alrededor del programa nuclear iraní como el último episodio de la confrontación que enfrenta a Irán y EEUU desde la revolución de 1979. «Las autoridades americanas utilizan la cuestión nuclear como un pretexto (...) Para enfrentarse con el régimen islámico», declaró. Según Jamenei, «es imprescindible prestar atención a las directrices por las que se mueve el enemigo para comprender sus verdaderos fines. La repetida experiencia de Irán y una reflexión sobre las metas generales de EEUU demuestran que, si cedemos en la cuestión atómica, mañana echarán mano de la polémica de las investigaciones nucleares y, por tanto, aquí la nuclear no es la única cuestión en juego sino el empeño continuado de un enemigo impertinente que trata de poner trabas al progreso, al poder y al florecimiento de Irán».
Rice convierte ahora a Irán en el primer reto
La secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, dijo que Irán es «probablemente» el primer reto de EEUU y,
si tuviera armas nucleares, «representaría una amenaza cien veces mayor para los
intereses de este país que en la actualidad». Según Rice, el problema, en realidad, es que la política iraní
«está dirigida a desarrollar un Oriente Medio que sería totalmente diferente
del que quisiéramos ver», por lo que Irán se convierte en un «gran reto» para EEUU. -
Lavrov pide no olvidar lo sucedido en Irak
MOSCU El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, afirmó en declaraciones a la televisión rusa que lo sucedido en Irak debería ser un ejemplo de lo que puede ocurrir cuando la comunidad internacional decide dar la espalda a la diplomacia. «No queremos ser los que tengamos que recordar a todo el mundo qué estuvo bien y qué no lo estuvo en Irak, aunque la respuesta es obvia», aseveró. A su juicio, Washington pretende crear la imagen de que la AIEA es incapaz de influir en Teherán, un gesto «perjudicial», ya que la agencia, afirmó, debería seguir desempeñando un papel clave en la cuestión iraní. El Consejo de Seguridad «bajo ninguna circunstancia debería asumir el papel principal a la hora de determinar la existencia o ausencia del riesgo de proliferación de armas nucleares», afirmó el ministro ruso, citado por la agencia Itar-Tass. Es obvio que la actitud de Rusia que como miembro permanente del Consejo de Seguridad tiene poder de veto ha pesado en la reunión que mantuvieron en la noche del miércoles los cinco miembros permanentes del Consejo, la primera que dedican a la cuestión nuclear iraní. Lavrov sugirió el miércoles ante la prensa en Nueva York que Rusia se opondría a la imposición de sanciones a Teherán. En todo caso, el Gobierno ruso instó ayer a Irán a que analice «muy seriamente» los resultados de la reunión de la AIEA y a que reanude la plena cooperación con la Agencia, según informó el Ministerio Exteriores ruso, citado por Ria-Novosti.
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