El ciclo de Cine Submarino aúna la denuncia y el humor
La denuncia de la captura indiscriminada de tiburones y el humor protagonizan algunas de las 36 películas que se proyectarán en el Ciclo Internacional de Cine Submarino, que se celebrará del 18 al 22 de abril. El ciclo incluye asimismo exposiciones de fotografía submarina y una de pintura subacuática. El director del ciclo Francisco Pizarro aseguró que André Laban, que estuvo 21 años con Cousteau, pinta realmente bajo el agua. «Doy fe de ello dijo. Estuve buceando con él en noviembre».
DONOSTIA La pantalla del salón de actos de Kutxa, en la
calle Andia, de Donostia, volverá reflejar un año más todo el misterio y toda la
belleza que esconden las profundidades abisales. Se proyectarán 36 películas
entre los días 18 y 22, a razón de 8 títulos diarios. Francisco Pizarro,
director del ciclo, recordó que van a ser cinco días de proyecciones. «Se van a
realizar dos sesiones de 90 minutos cada día. Se proyectarán las mismas
películas a las seis de la tarde y a las ocho. Este año predominan los
cortometrajes. Por eso hay 36 títulos. Proceden de diferentes países. Hay una
alemana, una argentina, una belga, siete francesas, dos italianas, dos
mexicanas, una rusa, una turca y quince españolas», dijo.
Dos temas Por la sala desfilará un nutrido grupo de invitados. «El primer día, por ejemplo, tendremos a Iñaki Cabue, de Irun, que nos presentará su segunda película, filmada en Kinabalu, sudeste de Asia. Estarán también el canario Sergio Hanquet y Jean Claude Eugene, un veterano de nuestro ciclo y que este año trae dos películas que tienen un sello de particular humor, “Fenetre bleu” y “Pour le plaisir des yeux”», prosiguió Pizarro. El director del ciclo recordó que hay dos temas primordiales en el programa de este año: los tiburones y el humor. «El tiburón sea posiblemente el animal más temido, aunque no el más temible, por el género humano, por los accidentes que causa. Pero el tiburón está muy machacado, porque los están capturando para cortarles las aletas y devolverlos al mar para que mueran», dijo Francisco Pizarro. “Tiburones de Rangora”, de 31 minutos, de la francesa Raquel Campergue, recuerda que cada día el hombre mata decenas de tiburones en el mundo. Los tiburones aparecen también en películas como “Cazadores del Cabo de las Tormentas”, del alemán Thomas Behrend, un filme de 52 minutos, el más largo del ciclo. Y el tema vuelve a aparecer en “La esperanza blanca”, sobre el tiburón blanco, del joven realizador catalán Samuel Hernández, al igual que en “Brothers Island”, de la mexicana María Lagarde, sobre los escualos de Islas Hermanas y en “Bienvenidos a Tiger Beach”, del madrileño Leandro Blanco. En cuanto al humor, el segundo de los temas que se repiten en la programación, Pizarro destacó una cinta del turco Haluk Cecan, «filmada en una piscina y con una banda de músicos submarinos». “Hundidos en la Patagonia”, del argentino Alejandro Prieto sobre barcos del mar Esmeralda que pueden ser visitados, o “Tsunami”, del belga Danny van Belle, rodada en las islas Similan después de la catástrofe, son otras de las películas que se proyectarán en el ciclo.
Además de Francisco Pizarro, comparecieron en la rueda de prensa, Vicente Zaragüeta, presidente de la Fundación Oceanográfica de Gipuzkoa, y Nano Cordovilla, presidente de la Sección de Actividades Subacuáticas de la Real Sociedad, que organiza el evento. Cordovilla expone en el ciclo una muestra de fotografía submarina y es suya también la fotografía del cartel anunciador. Se trata de una imagen de percebes, realizada a pocos metros de profundidad, a la altura del faro de Igeldo.Además de la muestra de fotografía submarina de Cordovilla, habrá otra de Sergio Hanquet, de Canarias, especializado en cetáceos. «Son fotografías de delfines, calderones, cifios y otros cetáceos», dijo Pizarro.
La tercera muestra es una colección de pinturas realizadas en el agua. «Están realizadas por André Laban, un hombre que forma parte de la historia del buceo. Ha estado unos 25 años en el barco Calypso de Cousteau. Vendrá a Donostia con sus cuadros y doy fe de que las hace bajo el agua, porque en noviembre estuve varias veces con él buceando y he visto cómo pinta en el agua. Baja su caballete con plomo, para que no suba yutiliza una pintura especial, pesada. Es interesante ver cómo pinta», dijo Pizarro.
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