ROMA
Romano Prodi parecía el ganador cuando ayer a las tres de la tarde se cerraron las urnas, ya que los sondeos a pie de urna le daban una victoria en la Cámara Alta por unos cinco puntos respecto a la coalición de Silvio Berlusconi. Mientras, en el Senado la diferencia era de cuatro puntos. Sin embargo, las proyecciones posteriores dieron un vuelco a las encuestas y auguraban un triunfo estrechísimo de la conservadora Casa de la Libertad.La euforia en el centroizquierda fue tanta que La Unión había previsto una intervención de Prodi para comentar los primeros resultados en la Plaza de Santi Apostoli de Roma, donde se concentraron miles de personas esperando poder celebrar la victoria. A la hora de cerrar esta edición, seguían en la calle a la espera de conocer cómo terminaba la larguísima jornada.
Los cadenas de televisión, que habían programado para las nueve de la noche programas de debate para comentar los resultados con los principales protagonistas, se encontraban prácticamente sin invitados, ya que los líderes de los partidos continuaban en sus cuarteles generales.
La única cosa cierta anoche era que los sondeos fracasaron completamente y estuvieron mal hechos: o bien los electores a la salida de las urnas no quisieron expresar su opción real o los votantes de centroizquierda fueron menos reacios a proclamar lo que votaron. El hecho indiscutible es que se pasó de una victoria con una amplia mayoría de La Unión a una pérdida poco a poco de esta ventaja.
Las primeras proyecciones que daba la agencia Nexus confirmaban que los sondeos habían engañado a todos, ya que la diferencia no era tanta y, con el paso del tiempo, la coalición de Prodi perdía preferencias. La última proyección, sobre el 97% de los votos para el Senado, daba la victoria a la derecha, que conquistaría 158 escaños frente los 151 de La Unión. Sin embargo, a nivel porcentual, el centroizquierda sumaba el 50,2%, frente al 48,8% de la derecha.
En la última proyección sobre el 63% de los votos en la Cámara de los Diputados, la ventaja de La Unión se había difuminado completamente. Según ésta, la Casa de las Libertades aventajaba a La Unión, ya que sumaba 340 escaños frente a los 227 del centroizquierda.
Nueva ley electoral
Estos datos son consecuencia de la nueva ley electoral, basada en un sistema proporcional que premio a la mayoría. Para la Cámara de los Diputados prevé que si ninguna de las coaliciones supera el 55% de los votos, la que consiga más sufragios reciba un premio de mayoría que le asegure 340 escaños de los 630 disponibles, incluidos los dedicados al voto de los italianos en el extranjero.En el Senado, el «premio de mayoría» no es a escala nacional, sino regional, por lo que los escaños varían según el porcentaje conseguido en una u otra región por las coaliciones y la victoria en una región cambia completamente el número de escaños.
Los analistas apuntaban anoche que se podría llegar a un empate: una coalición ganaría en la Cámara de los Diputados y la otra en el Senado, lo que provocaría tener que volver a convocar elecciones.
| PERFIL | Romano Prodi
Edad: 66 años.
Lugar de nacimiento: Vino al mundo el 9 de agosto de 1939 en Scandiano, Reggio Emilia.
Formación: Estudió en Milán y en la London School of Economics. Es licenciado en Jurisprudencia y Economía.
Cargos políticos: En treinta años de actividad política, ha ocupado numerosos cargos. Fue primer ministro de 1996 a 1998 (tras ganar a Berlusconi) y presidente de la Comisión Europea de 1999 a 2004.
Un católico practicante procedente de la corrupta Democracia Cristiana y defensor de todas las normas que acaben con el progreso social para mayor gloria del dizque «libre mercado» es la figura que han puesto en sus carteles electorales los variopintos partidos que se han unido en la coalición de «centroizquierda».
En el capítulo de las virtudes, hay que destacar que ha sobrevivido a durísimos lustros de política italiana sin que su prestigio y honestidad cayeran en picado. Y que fue capaz de ganar a Berlusconi en las urnas en 1996 y quizá hoy se sepa puede que en 2006, aunque la confusión que ayer reinaba en torno al escrutinio aconsejaba no dar por segura dicha victoria.
En caso de que Prodi se convierta en el próximo primer ministro, ¿qué hay que esperar? Su trayectoria no anima al optimismo de las clases más desfavorecidas, porque ha demostrado un sinfín de veces ser un peón muy útil para las multinacionales. Es el responsable de la estrategia de Lisboa adoptada en 2000 para acentuar el carácter neoliberal de la Unión Europea, que coloca al mercado por encima de las políticas sociales. Desde la jefatura de la Comisión Europea, abrió las puertas a la comercialización de los productos transgénicos. Apoyó las reformas francesas que dificultan el acceso de todos a la atención sanitaria. Prodi fue una de las figuras que defendió públicamente que el tratado constitucional europeo recogiera referencias a las «raíces cristia- nas» de Europa. Además, aunque sus aliados ex comunistas prefieren no mentarlo, «perteneció a la red Stay-Behind, una red creada por los americanos tras la segunda Guerra Mundial para luchar contra la influencia comunista», según recordaba estos días el periodista belga de investigación Michel Collon. Además, Prodi aplaudió el fallido golpe contra Hugo Chávez en 2002. Todo un izquierdista. -
Jose Angel ORIA
